'Déguster l'augmenté' es un proyecto colaborativo de Erika Marthins con ECAL (Bachelor Media & Interaction Design) que cuestiona si se pueden aumentar los alimentos y la tecnología proporciona una nueva dimensión a cómo experimentamos la comida.
El proyecto amplía las dimensiones de tres postres, explorando el potencial de integrar información de datos en lo más común (comida) pero manteniendo la experiencia poética. Una boda de sonido y chocolate, donde el pastel se comporta como un disco musical, la poesía incrustada en una piruleta y la robótica comestible en forma de postre.
¿Y si pudiéramos aumentar la experiencia de nuestra comida?
¿Sería posible experimentar una nueva dimensión de la comida?
Este proyecto es un deseo de explorar el potencial de integrar datos y contar historias en los alimentos.
Una propuesta de expansión de tres postres de forma poética. Una fusión de sonido y chocolate, poesía y piruleta y animación y postre.
En colaboración con el Chef Fabien Pairon Ecole hôtelière de lausanne, RayForm (tecnología de perfilado de luz Rayform), Laboratorio de Intel Intelligent Systems (EPFL) de Jun Shintake.
El último postre creado por Marthins es una grabación realizada en chocolate, que dice que le permite al comensal no solo escuchar, sino también probar el sonido. De la misma manera que funcionan los discos de vinilo, el sonido hecho por el Mange Disque está hecho por una serie de surcos en la superficie del chocolate. A medida que la aguja de grabación toca la superficie móvil del disco de chocolate, se produce un sonido oscilante agudo.