El desfile de Prada siempre es uno de los eventos más esperados de la Semana de la Moda de Milán, que, desde 2018, se celebra siempre en este espacio de la Fondazione Prada, conocido como el Deposito. Se trata de un lugar que ha sido utilizado como un lienzo en blanco para las diferentes pasarelas, diseñadas por AMO, el laboratorio de investigación del estudio de arquitectura OMA, con sede en Róterdam y dirigido por Rem Koolhaas. En esta ocasión, arquitectos y diseñadores decidieron brindar por un futuro más positivo y parecen haber dicho: hágase la luz.
Al abrir las ventanas, habitualmente tapadas, del Deposito, el espacio de exhibición se inundó de una gran luminosidad que permitió admirar su belleza cruda e industrial.
La marca milanesa lleva más de 25 años colaborando con el estudio, una colaboración que comenzó en 1999, cuando Prada contactó con OMA para reformar su tienda neoyorquina en Broadway. Los sencillos escalones de madera que descienden hacia la tienda y su espectacular manipulación de la escala se han convertido desde entonces en uno de los manifiestos más reconocidos de las tiendas de moda.
Desfile de Prada en la Semana de la Moda de Milán Primavera/Verano 2026, con el espacio Deposito de la Fundación Prada abierto, dejando entrar la luz. Fotografía cortesía de Prada.
Descripción del proyecto por AMO/OMA
El diseño del desfile de Prada Primavera/Verano 2026 para hombre es una intervención sencilla que expone el Deposito tal como es. Un espacio imponente por sí mismo, que pocas veces se ha mostrado en su estado original.
Tras muchas temporadas, sus ventanas se abren, permitiendo la entrada de luz natural durante el desfile. La altura total y las superficies sin tratar de la sala se hacen visibles, creando un escenario natural. Los asientos se colocan directamente contra las paredes, dejando el centro libre. Una capa de alfombras extragrandes con forma de flor cubre el suelo de hormigón, la pieza más visible del desfile. Su forma y material son deliberadamente familiares y discretos, con la intención de no desviar la atención del espacio en sí. Los modelos entran por una pequeña puerta dentro del edificio y salen directamente al exterior, permitiendo que el desfile se extienda a los alrededores.
