Despejar para mejorar. Casa en la playa por Nelson Resende

Descripción del proyecto por Nelson Resende

El proyecto para transformar el apartamento existente refleja el deseo de contrarrestar la compartimentación excesiva, un diseño que está demasiado subyugado a la estructura existente y, como consecuencia, las relaciones funcionales son poco fluidas y mal resueltas entre espacios, áreas perdidas o subutilizadas y una insuficiencia funcional con lo que se supone es un hogar para una nueva vivienda.

De esta manera, y en vista de la evidencia de una estructura demasiado castradora e imponente, y también frente a un edificio con una calidad de construcción poco ambiciosa, con una red inflexible de instalaciones, consecuencia de la existencia de techos muy bajos, sin espacio para maniobras que permitan que el pavimento se levante o la creación de techos con la capacidad de ocultar / acomodar instalaciones pesadas, una lógica distributiva que garantizó, por un lado, una fácil adaptación a las restricciones (ya sean estructurales o de infraestructura, redes de agua, saneamiento y electricidad), pero que podrían generar simultáneamente diferentes tantos usos como fuese posible. Junto con este objetivo, también se consideró una optimización del espacio del ático, permitiendo que su subdivisión sugiriese naturalmente la creación de un acceso vertical interior, directo desde la zona a transformar, tratada en este caso, más como un espacio complementario, un espacio multipropósito y menos como un ático en sí.

La solución partió de la posibilidad de volver a proporcionalizar primero los diferentes espacios, permitiéndoles condiciones de uso de mayor calidad y simultáneamente permitiendo la gestión de las relaciones funcionales internas sin la aparente mezcla de usos que caracterizaban el apartamento existente.

Por lo tanto, teniendo como objetivo la racionalización del área total disponible, se asumió un lado para el alojamiento de las habitaciones, incluida una instalación sanitaria completa y de apoyo, gestionada desde un espacio de distribución interno que, aunque también permite el acceso a la habitación y a la cocina, solo puede ser utilizado por la vivienda, liberando el otro lado del vestíbulo de acceso principal. Por lo tanto, a pesar de que las habitaciones dan a cuadrantes opuestos (este y oeste), su proximidad permite una sensación de relativa privacidad y poca exposición a áreas de uso común más permanente.

En el lado opuesto, aprovechando el acceso designado como el principal, la distribución se produce naturalmente desde un espacio central que se articula con la cocina, el espacio de oficina / comedor, el baño y el comedor / sala de estar.

La conexión entre las dos zonas funcionales se realiza de manera no declarada, a través de un área tangencial a la sala de estar o incluso, alternativamente, a través del área de la cocina que permite el acceso a cada una de las aurículas.

Junto con esta gestión de usos, tratamos de anular la idea de espacios de circulación específicos, no solo porque es desde los espacios de acceso / atrio desde donde se realiza la distribución, sino también porque tratamos de concentrar todos los espacios interiores enmarcandolos con un subtecho inferior y en un panel con tratamiento unitario, en madera.

Este mismo subterfugio también permitió el desarrollo de otra idea que consiste en la anulación de las paredes divisorias, o al menos su reducción al máximo posible, en la mayoría de los casos con una especie de armario / pared / armario que resuelve la separación entre los diversos espacios: no solo es posible mejorar el aislamiento acústico de áreas con requisitos de uso muy diferentes, sino también, debido a la existencia de una estructura de hormigón, se mejora la gestión de su ocultamiento e integración con los nuevos espacios, así como la idea de una arquitectura más moderna, limpia y cuidada.

En este nivel, al notar que la pared que cierra la circulación vertical común a las diversas fracciones es también aquella en la que se integran algunos pilares y corsés del piso inferior, se propuso enfatizarlo como una pared de armario, que delimita el área de circulación tangencial a la sala de estar, pero que también enmarca visualmente los espacios de vida y comedor y se lee igualmente en los dos espacios de distribución, el acceso principal / uso común y el acceso secundario / uso privado.

Así, teniendo en cuenta que este elemento es quizás el único que aparece en los distintos cuadrantes funcionales de la vivienda, intentamos darle un tratamiento especial, casi como si fuera un elemento escultórico, más luminoso, colorido, expresivo y participativo, mejorando formal y materialmente los espacios interiores.

Es cierto que la pared también cumple otra serie de objetivos, a saber, permitir la creación de espacios de almacenamiento / despensa, camuflados en doble profundidad, como armarios de soporte para la sala de estar.

Además aprovechando el grosor creado por la existencia de armarios / paredes, que comparten una de las habitaciones con la cocina y también el lado opuesto del comedor / oficina con la cocina, se crearon interiores, paralelos alternativamente, creando espacios de almacenamiento con la posibilidad de uso por cualquiera de los espacios que cruzan.

Esta lógica distributiva y funcional termina afectando la métrica y la imagen del alzado trasero de la nueva vivienda, totalmente reformado teniendo en cuenta los supuestos establecidos anteriormente: simetría aparente, correspondencia entre espacios e imagen, es decir, forma / función, repercusión en la modulación en altura y métrica utilizando espacios interiores, y siendo absorbida por un balcón continuo, tangente a la fachada.

Estamos ante una propuesta que aprovecha una paleta de soluciones de construcción y materiales relativamente escasos, planteando en esta escasez una apreciación de la solución en sí, sin grandes subterfugios. La lógica de la construcción se usa aquí como un factor de diseño, y las soluciones detalladas se ejecutan en un lenguaje muy específico, alejados de la industrialización y la estandarización de los elementos de construcción, acercandose a la manualidad de las soluciones, que son muy análogas y no muy tecnológicas: el diseño sobrio, casi artesanal, con un piso de madera, paredes y techos pintados en blanco, elementos interiores de carpintería de abedul, como elemento destacado, y el armario cuidadosamente diseñado que llena todas las áreas comunes.