El título escogido por Caio Reisewitz para la intervención «Suspendre el Cel», significa suspender el cielo. Un término que alude a la cosmovisión yanomami, que cree que la tierra surgió de un pedazo del cielo y que, si el hombre olvida los conocimientos ancestrales y la destruye, el cielo caerá nuevamente; inspirado en el pensamiento de los chamanes activistas Davi Kopenawa y Ailton Krenak, en defensa de una relación más armoniosa con la tierra y de la interconexión entre todos los seres vivos.
La Amazonia no solo representa una riqueza natural para el artista, sino también un importante activo cultural y la verdadera base de la civilización brasileña. En su obra, el arte comprometido y el activismo político son formas de resistencia o de «suspender el cielo» en un momento en que urge llamar la atención sobre este ecosistema indispensable para el planeta.
«Suspender el cielo es ampliar nuestro horizonte; no el horizonte futuro, sino el existencial. Es enriquecer nuestras subjetividades».
A.Krenak.
La intervención destaca la simbiosis que el Pabellón Mies van der Rohe establece entre el interior y el exterior, y entre lo construido y lo natural. La intención de diálogo que se refleja en el pabellón de Mies, ha servido como referencia y se ve reflejada en otras obras de destacados exponentes de la arquitectura del Movimiento Moderno en Brasil como Roberto Burle Marx, Oscar Niemeyer y Lina Bo Bardi, quienes procuraron minimizar la interferencia en el entorno natural que envuelve sus proyectos.
Un ejemplo de cómo el movimiento moderno brasileño comprendió e incorporó la naturaleza en su arquitectura fue la «La Casa de Vidrio» de Lina Bo Bardi, utilizada como referencia para «Suspendre el Cel». Donde al igual que en el Pabellón Mies van der Rohe, el perímetro acristalado difumina el límite entre el exterior y en interior, integrando el entorno verde en el espacio interior. Mensaje que nos señala la naturaleza como nuestro hogar.
Mediante una selección realizada por el autor en los Vivers Barri en Gavà, Cataluña, el pabellón cuenta con una masa vegetal formada por cerca de 600 plantas de distintos tipos de palmeras, de strelitzias, de alocacias y de ficus, kentias, aralias, monsteras, filodendros, helechos, chefleras y otras plantas y arbustos mayormente tropicales y mediterráneos, que en algún punto supera los dos metros.
La importancia de estas especies vegetales ya ha sido identificada y estudiada en el trabajo de Roberto Burle Marx en la 5ª Bienal Internacional de São Paulo (1959); en exposiciones históricas como “Brazil Builds” del MoMA-NY (1943) y en «Seis Maestros Pintores, Dos Cristales, Una Escultura» de Mies van der Rohe en el Museo de Bellas Artes de Houston (1963), donde el arquitecto incorporó varios ejemplares en la expografía.
El día 1 de Octubre, el artista Caio Reisewitz, la reconocida arquitecta urbanista, por su enfoque en el diseño sostenible y la planificación urbana, Isabella Lenzi, y la comisaria e investigadora de arte contemporáneo Clàudia Segura, acompañarán a los visitantes con una conversación sobre los temas en los que la intervención nos invita a reflexionar.