Kazuo Shinohara (1925-2006) estudió, junto al arquitecto japonés Kiyoshi Seike (1918-2005), en el Instituto Tecnológico de Tokio, conocido en la actualidad como el Instituto de Ciencias de Tokio. Finalizado sus estudios, comenzó su carrera como profesor de arquitectura en la misma universidad.
Tras jubilarse de la docencia, funda en su propia casa y estudio el Shinohara Atelier, donde continuó produciendo proyectos y escritos teóricos. Un gran número de arquitectos, que actualmente integran la vanguardia de la escena arquitectónica, se vieron influenciados por su pensamiento y su desarrollo profesional. Arquitectos como Itsuko Hasegawa, Toyo Ito y Kazunari Sakamoto son considerados miembros de la llamada «Escuela Shinohara».

GALERÍA 1: «Casa en Blanco» (1961). Fotografía por Nacása & Partners Inc.
El arquitecto japonés dedicó gran parte de su trayectoria al desarrollo de pequeñas casas. Consideradas como «una obra de arte» ejemplo cumbre del proyecto residencial japonés, las casas de Shinohara se encuentran en un período de revalorización tanto en Japón como fuera del país.
En línea con esta trayectoría, se publicó una de sus primeras obras maestras, la Casa Paraguas (1961), que fue reubicada y resucitada en 2022 en el campus de Vitra en Weil am Rhein, Alemania, a las afueras de Basilea. La Casa en Blanco (1966), la Casa de Tierra (1966) y la Casa Tanikawa (1974) se han conservado mediante rehabilitaciones o incluso reubicaciones.

GALERÍA 2: Bocetos de la «Casa en Tateshina» (sin construir) vistos desde el ventanal de la «Casa en Yokohama». Fotografía por Nacása & Partners Inc.
La exposición, llevada a cabo por la TOTO GALLERY·MA de Tokio, presentó objetos originales como dibujos, maquetas, bocetos y muebles producidos por el Laboratorio Shinohara. A través de 100 preguntas extraídas de los escritos de Shinohara, la muestra exploró la trayectoria que él propio autor describe del Primer Estilo al Cuarto Estilo, revelando nuevas perspectivas sobre sus actividades y proyectos profesionales así como sobre Shinohara mismo como persona.
La exposición, que tiene como objetivo poner en valor el legado de Shinohara y poder transmitirlo a futuras generaciones, se completó con bocetos de la obra inacabada de Shinohara, como la Casa en Tateshina (2006, estudio), que ilustran y anticipan un posible Quinto Estilo, según algunos investigadores sobre la obra de este relevante arquitecto japonés.