
Desde el año 2018, el equipo de arquitectura español elii [oficina de arquitectura] colabora con el artista alemán Orkan Telhan para desarrollar una serie de «arquitecturas para microorganismos». Cada uno de estos proyectos evalúa las implicaciones espaciales que conlleva acercarse al espacio desde un punto de vista microbiano.
«Salivations» consiste en una serie de estructuras hechas con chicles que pasaron tiempo en las bocas de perros callejeros que se han enfrentado a complejas realidades políticas, como la reciente ley turca que los desalojó de sus calles. La idea principal consiste en explorar las entrelazadas historias microbianas de desplazamiento y pertenencia.
La saliva, portadora de rastros de microorganismos pasados, viaja de especie en especie, de alimento en alimento, traspasando geografías y reflejando historias de desplazamientos, migraciones y desalojos. «Salivations» explora las huellas de los numerosos lugares en los que hemos estado, los fantasmas de nuestros antepasados y los climas soportados.

«Salivations» por elii + Orkan Telhan. Fotografía por Allegra Martin.
Descripción del proyecto por elii + Orkan Telhan
Nosotros, los microorganismos que viajamos en la boca de los humanos y sus compañeros caninos somos portadores de historias pasadas, anteriores incluso, que nuestros propios hospedadores. Nuestros viajes y desplazamientos, trazados a través de la saliva, abarcan diferentes continentes y generaciones...
La saliva es uno de nuestros puntos de encuentro más antiguos —un lugar de intercambio, una arquitectura fluida donde todos nos mezclamos y desdibujamos unos en otros. En un tiempo determinado, en la boca de mi perro suele haber alrededor de veinte mil millones de bacterias. Son mías, de mi amante, de tu barrio, de Milán y de innumerables otros seres con los que hemos cruzado caminos.

Algunos de nosotros somos historias de desplazamientos, migraciones y desalojos. Venimos de diversos lugares, ecologías, climas. Habitamos nuevas relaciones, nuevos hogares. Nuestros perros recientes portan rastros de microorganismos de nuestros perros pasados. Al viajar en la boca de nuestros compañeros de viaje, nos transportan junto con trazas de polvo, alimentos y geografías lejanas, mientras pasamos de especie en especie.
«Salivations» explora nuestras entrelazadas historias microbianas de desplazamiento y pertenencia a través del paisaje interspecie de la saliva. La instalación consiste en una serie de estructuras hechas de chicles que pasaron tiempo en las bocas de Çaça, Bailey, Kahve y Gatsby. Nuestros compañeros son migrantes, adoptados, perros callejeros que han conocido complejas realidades políticas: desde la reciente ley turca que desterró a los perros callejeros de sus calles, abocándolos a futuros inciertos, hasta los Estados Unidos, donde los debates sobre la crianza, los lugares de acogida, los refugiados y la pertenencia dan forma a nuevas historias de parentesco, responsabilidad y cuidado.

Mediante la secuenciación del ADN, investigamos qué microorganismos comparten los humanos y sus perros. Nos proponemos rastrear las huellas de los numerosos lugares en los que hemos estado, los fantasmas de nuestros seres queridos que portamos con nosotros, los climas soportados; todos ellos conviven en esa saliva, a la que llamamos hogar.