Espacios donde aprender y crear. Runnymede College Campus por Rojo/Fernández-Shaw Arquitectos
26/12/2020.
[Alcobendas - Madrid] España
metalocus, JULIO RODRÍGUEZ
metalocus, JULIO RODRÍGUEZ
Descripción del proyecto por Rojo/Fernández-Shaw Arquitectos
El Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid ha otorgado el Primer Premio COAM y Premio Luís M. Mansilla 2019 a los arquitectos Luis Rojo de Castro y Begoña Fernández-Shaw Zulueta, por la rehabilitación del AULARIO B FOUNDER’S HALL en el RUNNYMEDE COLLEGE CAMPUS ubicado en la localidad madrileña de La Moraleja, Alcobendas (Madrid).
“El Founder’s Hall/Aulario B, construido en tres plantas a partir de una estructura existente y que acoge las Aulas, Laboratorios y salas de Estudio, toma como punto de partida, por razones de sostenibilidad, la conservación y reutilización de una estructura que se amplía por medio de un sistema de cerchas ligeras de acero que permite dilatar las dimensiones, abrir el espacio e introducir la luz natural en el interior”.
“Dependiendo del punto de vista, la orientación o la hora del día, de la luz y las condiciones climáticas, el volumen se solidifica en sus aristas o se disuelve. Abierto y cerrado, sólido y ligero, opaco y transparente”.
Rojo/Fernández-Shaw Architectos
MOLDE, MÓDULO, SERIE Y SISTEMA
LA CERÁMICA, UN PROCESO DE TRABAJO
UN CAMPUS gira entorno al espacio exterior colectivo, central pero sin forma, abierto y continúo. Y, en torno al mismo, la arquitectura se dispersa y disuelve en un conjunto de pabellones y espacios verdes. Un entorno abierto, ajeno al orden rígido de la geometría o las alineaciones, para construir el ambiente de un Campus de conocimiento, de un espacio académico en el que conviven el orden y la libertad.
En el Proyecto conviven pabellones nuevos con rehabilitaciones que aprovechan estructuras existentes, unos construidos de nueva planta y otros como ampliaciones y modificaciones de edificios en uso. Por ello, la paleta de materiales utilizados en el conjunto es intencionadamente reducida y estratégica para aportar un orden y unidad.
Cada material caracteriza un ambiente particular. En el interior, la madera, la resina y el vidrio en sus diferentes estados de transparencia dotan de calidez y color al espacio; en el exterior la cerámica vidriada y la chapa galvanizada ondulada y perforada introducen la coherencia material, de textura y color que vinculan las piezas y pabellones.
En la búsqueda de un material con capacidad de adaptación y adecuación modular, formal y en su acabado, hemos encontrado en la cerámica vitrificada un recurso arquitectónico extraordinario. Por su flexibilidad de configuración formal, por su calidad material y por sus múltiples cualidades superficiales, la cerámica es el elemento que acompaña y unifica cada necesidad en el Campus, y su presencia dota de identidad y carácter al conjunto.
Bajo el concepto de MOLDE/MÓDULO/SERIE/SISTEMA, hemos desarrollado una serie de piezas cerámicas a partir de un primer MOLDE, un tubo circular hueco de 7 cm. de diámetro. Concebido inicialmente como elemento exento, capaz de formar diversas superficies de celosía con múltiples variaciones de densidad y modulación posibles, este elemento se ve transformado en un MÓDULO a partir del cual se configuran otras piezas formando una SERIE o SISTEMA, fruto de un estudio de variaciones dimensionales y 2/2 para dar una respuesta coherente e integrada a cada necesidad del proyecto y que tienen por origen la geometría y la modulación del círculo del MOLDE inicial.
El tubo de 7 cm. de diámetro por 70 cm. de altura fabricado a medida en cerámica vidriada sirve como base para establecer una modulación común a todo el campus y para diseñar un sistema de trabajo en el que la misma pieza inspira a la vez un paramento opaco y una celosía.
En el Edificio 1, estos tubos se cuelgan a modo de fachada gracias a una camisa interior metálica, estableciendo un ritmo que se adapta a las necesidades de privacidad o transparencia. Cada tubo adquiere la altura total del edificio (3,50 m) situándose 12 cm. por delante de una fachada de vidrio, a la cual protege y cualifica.
En el Edificio B, el mismo cilindro adquiere la configuración de una superficie, formando piezas de 6 módulos u ondas que revisten las fachadas. Estableciendo una armonía geométrica y una continuidad modular y dimensional con la chapa ondulada galvanizada de fachada, con la que comparte la dimensión de la onda. El brillo de la cerámica y el de la chapa galvanizada se funden en una unidad dimensional y geométrica, la cual responde a la búsqueda de unidad y coherencia descrita.
Y en los interiores, la superficie cerámica aplana su onda sin modificar la modulación para crear paramentos de gran calidad material y superficial, adecuados para su uso en espacios públicos y colectivos, como son los comedores, las salas polivalentes y los vestíbulos.