Tras el interesante edificio ex novo en el Boulevard Raspail en 1994, la nueva intervención en un edificio ya existente y también a cargo de Jean Nouvel supone una reinvención de la institución, que se sitúa dentro de un imponente edificio Haussmann, construido originalmente como parte de la iniciativa de reurbanización urbana de Napoleón III, e inaugurado como el Grand Hôtel du Louvre en 1855.
El edificio cambiaría posteriormente de programa y en 1863 se convirtió en los Grands Magasins du Louvre para finalmente en 1978 transformarse en el Louvre des Antiquaires.
Las fachadas compuestas por grandes ventanales que se abren a la Rue du Faubourg Saint-Honoré, la Rue de Rivoli y la Place du Palais-Royal, son la conexión con una impresionante transformación interior que abarca 8.500 metros cuadrados de espacios públicos; 6.500 metros cuadrados de espacio expositivo, incluidas cinco plataformas móviles de 1.200 metros cuadrados que gracias a unos grandes gatos hidráulicos pueden modificar la superficie y la articulación y conexiones interiores del edificio.
Vista interior del edificio de la futura sede de la Fundación Cartier para el arte contemporáneo, en la plaza del Palais-Royal, París. Vista de la plataforma 1 en construcción. Diciembre de 2023. Fotografía de Martin Argyroglo.
Vista interior del edificio de las futuras instalaciones de la Fondation Cartier pour l’art contemporain, place du Palais-Royal, París. Vista desde el nivel -1. Mayo de 2023. Fotografía por Martin Argyroglo.
El interior de este edificio histórico presentará un imponente conjunto de espacios que pueden alcanzar hasta 11 metros de altura. El espacio también cuenta con 1.200 metros cuadrados de pasarelas con vistas a los volúmenes creados por la versatilidad y capacidad de movilidad de las plataformas, que se convierten en las protagonistas del proyecto de Nouvel, y darán una gran capacidad de experimentación espacial para la presentación del trabajo de los artistas.
«Ingresar en un lugar tan impresionante, tanto por su ubicación como por su historia, implica una forma de invención. Y lo que se inventa no se ve automáticamente en el acero o en la piedra. El espacio está marcado por una manera diferente de hacer: una manera de concebir cómo los artistas pueden tener el máximo poder de expresión. Un lugar como éste exige una audacia, un coraje que los artistas no necesariamente demostrarían en otros espacios institucionales. La Fundación Cartier será probablemente la institución que ofrezca la mayor diferenciación de sus espacios, las formas de exposición y los puntos de vista más diversos. Aquí es posible hacer lo que no se puede hacer en otro lugar, cambiando el sistema del acto de mostrar».
Jean Nouvel
Cartier Foundation exhibition in the 7-metre-high windows of the Haussmannian building, a tribute to the artists who have collaborated with the institution throughout its history. Photograph by Martin Argyroglo.
Para celebrar la nueva inauguración, la Fundación Cartier expone en las ventanas de 7 metros de altura del edificio haussmanniano un homenaje a los artistas que han colaborado con la institución a lo largo de su historia incluyendo una treintena de retratos como el propio Nouvel, Agnès Varda, Claudia Andujar, Takeshi Kitano, Patti Smith, Sheroanawe Hakihiiwe, Marie Losier y Ron Mueck.