Recuperar identidad. Rehabilitación de un convento de Capuchinos por Atelier Archiplein

Descripción del proyecto por Atelier Archiplein

El proyecto consiste en la transformación de un conjunto de edificios que datan del siglo XVIII en una residencia de artistas. La reapropiación del lugar se logra estableciendo una conexión entre los espacios interiores y las fachadas con el patio empedrado a través de aperturas monumentales. En el lado del jardín, una galería monumental de piedra maciza de Hauteville ocupa su lugar y proporciona a todo el ala norte una relación directa con el paisaje.

Historia del lugar
Este antiguo convento, construido para la hermandad de los Capuchinos, fue construido en varias etapas a partir de la primera mitad del siglo XVIII. El conjunto consta de dos edificios en forma de L que forman un patio adoquinado al sur y se abren a un jardín de estilo francés al norte. Perpendicularmente a la calle se encontraba la antigua capilla, mientras que el alojamiento de los monjes se encontraba en el ala que daba al jardín.

Como en muchos casos, la cofradía desapareció tras la Revolución Francesa por lo que el edificio, mobiliario y recinto, que pasó a ser propiedad nacional, fueron vendidos a particulares. El siglo XIX vio la división del conjunto en dos propiedades separadas y anunció transformaciones de las fachadas, especialmente de los interiores, que se convirtieron en residencias. Si bien el dominio fue reconstituido en el siglo XX, sólo una pequeña parte estaba ocupada y, sin grandes obras de renovación, el resto estaba abandonado desde hacía un siglo. Es de este estado que heredamos para iniciar este proyecto.


Rehabilitación de un convento de Capuchinos por Atelier Archiplein. Fotografía por 11h45.

Intervención
La galería de piedra
En algún lugar entre la intervención construida y la intervención paisajística, este gesto monumental crea una transición entre el jardín en la parte inferior y el nivel de referencia en la parte superior de los espacios habitables. Inicialmente, está la imponente escala de la estructura, una galería de 35 metros de largo, y luego su materialidad, elaborada con piedra sólida y monolítica de Hauteville, que forma un espacioso mirador. Este exceso se refleja en el imponente volumen del convento que inevitablemente exige una intervención radical.

Si se analiza con más detalle, la galería de piedra retoma varios códigos del arte del jardín. Así, el ángulo principal está tratado en un cuarto de círculo, figura encontrada en el jardín del siglo XX, uno de los motivos trazadores significativos del periodo constructivo conventual del siglo XVIII. En su declinación contemporánea, asegura la conexión formal entre varias partes realizadas en diferentes períodos para definir una nueva coherencia general.


Rehabilitación de un convento de Capuchinos por Atelier Archiplein. Fotografía por 11h45.

Rehabilitación de un convento de Capuchinos por Atelier Archiplein. Fotografía por 11h45.

Dentro del edificio
La división de las propiedades aisló completamente el patio del jardín y provocó una falta de comunicación entre ambos conjuntos. El proyecto, por tanto, pretende recuperar esta fluidez de los espacios reabriendo antiguos pasajes y creando aberturas interiores, permitiendo leer la profundidad de los espacios y ofreciendo una percepción del conjunto redescubierto. La creación de nuevos vanos enmarcados por piedras macizas, fijas, imponentes pero calibradas según las geometrías del lugar, ofrece ahora una vista vertiginosa del magnífico patio adoquinado y restaura así la percepción de un edificio entre patio y jardín. La presencia invasiva de podredumbre seca exige una eliminación completa de todas las carpinterías, suelos y desconchones de toda la mampostería, que, además, representaba un valor artístico muy bajo y, por tanto, permite un proyecto de creación total de los interiores, destacando en gran medida la finura de la bóvedas de yeso que se pudieron conservar.

Motivo
Un patrón particular recorre todo el proyecto: el cuadrado en punta. Derivado del patrón de pavimento interior existente, demuestra ser un dispositivo eficaz para dar forma a una composición arquitectónica que magnifica la relación luz-sombra. Así, durante las aperturas, las ventanas encuentran en este motivo la expresión de la autonomía del parteluz central. La galería exterior retoma este tema para definir la posición de las columnatas donde los soportes verticales se expresan independientemente de su dintel. Y este efecto se encuentra finalmente en el principio de la barandilla que también reproduce este principio como cita final.