Estudió bellas artes en Yale de 1961 a 1964, donde completó su BFA y MFA. Allí conoció a compañeros de clase como Chuck Close y su primera esposa, Nancy Graves, y mostró algo de su carácter cuando fue suspendido durante dos semanas por ser irreverente con Robert Rauschenberg, llevando un pollo vivo a clase.
A principios de la década de 1960 entró en contacto con Philip Guston, Robert Rauschenberg, Ad Reinhardt, Joseph Beuys y Frank Stella. En 1964 y 1965 Serra recibió una beca de viaje de Yale y viajó a París, donde visitó con frecuencia la reconstrucción del estudio de Constantin Brancusi en el Musée National d'Art Moderne. Tras diversos viajes por el sur de Europa y el norte de África y tras su primera exposición individual en Roma en 1966, se traslada a Nueva York, aquí su círculo de amigos incluía a Carl Andre, Walter De Maria, Eva Hesse, Sol LeWitt y Robert Smithson.
Serra comenzó sus experimentos primero con caucho antes de avanzar con el plomo fundido y finalmente con el acero, un material cuyas propiedades y potencial de construcción comprendió de forma innata gracias al tiempo que pasó trabajando en acerías durante sus primeros años en California.
Identificó a Jasper Johns y Jackson Pollock como sus principales inspiraciones. Sus esculturas reformulan el minimalismo a escala monumental con acero Cor-Ten laminado con una superficie oxidada. Esculturas como Torqued Ellipses (1996-1997) se encuentran entre las obras de arte más emblemáticas del siglo XX.
Su obra, siempre a escala monumental, estableció un interesante diálogo con las acerías navales o con la obra de escultores contemporáneos como Jorge de Oteiza o Eduardo Chillida. Una relación que cristalizaría en España cuando su amistad con Frank Gehry (y su conexión con España a través de su padre) le llevó a crear siete esculturas monumentales por encargo del Museo Guggenheim Bilbao, que se instalarían en la sala más grande del museo. Las siete esculturas se unen a su pieza Serpiente (1994–97) (realizada para la inauguración del Museo), creando en escala y dimensión una obra sin precedentes dentro de un museo.
A principios de la década de 1960 entró en contacto con Philip Guston, Robert Rauschenberg, Ad Reinhardt, Joseph Beuys y Frank Stella. En 1964 y 1965 Serra recibió una beca de viaje de Yale y viajó a París, donde visitó con frecuencia la reconstrucción del estudio de Constantin Brancusi en el Musée National d'Art Moderne. Tras diversos viajes por el sur de Europa y el norte de África y tras su primera exposición individual en Roma en 1966, se traslada a Nueva York, aquí su círculo de amigos incluía a Carl Andre, Walter De Maria, Eva Hesse, Sol LeWitt y Robert Smithson.
Serra comenzó sus experimentos primero con caucho antes de avanzar con el plomo fundido y finalmente con el acero, un material cuyas propiedades y potencial de construcción comprendió de forma innata gracias al tiempo que pasó trabajando en acerías durante sus primeros años en California.
Identificó a Jasper Johns y Jackson Pollock como sus principales inspiraciones. Sus esculturas reformulan el minimalismo a escala monumental con acero Cor-Ten laminado con una superficie oxidada. Esculturas como Torqued Ellipses (1996-1997) se encuentran entre las obras de arte más emblemáticas del siglo XX.
Su obra, siempre a escala monumental, estableció un interesante diálogo con las acerías navales o con la obra de escultores contemporáneos como Jorge de Oteiza o Eduardo Chillida. Una relación que cristalizaría en España cuando su amistad con Frank Gehry (y su conexión con España a través de su padre) le llevó a crear siete esculturas monumentales por encargo del Museo Guggenheim Bilbao, que se instalarían en la sala más grande del museo. Las siete esculturas se unen a su pieza Serpiente (1994–97) (realizada para la inauguración del Museo), creando en escala y dimensión una obra sin precedentes dentro de un museo.