Para la ejecución del pabellón, el estudio Sauerbruch Hutton optó por un sistema completamente prefabricado en madera, especialmente por su ligereza y su capacidad de fijar CO₂ a largo plazo. Complementariamente, al ser un material de construcción renovable, la propuesta facilita la reutilización de los componentes, alineándose con criterios de sostenibilidad.
Demostrando el carácter temporal del pabellón, todas las conexiones de los elementos pueden ser desmontadas para luego ser reutilizadas en diferentes ubicaciones. El pabellón se presenta como un edificio que apunta al futuro, donde se vinculan la efímera naturaleza de la inteligencia artificial, la delicada sensación de un material natural como la madera y un entorno estratégico caracterizado por la presencia del canal del Neckar.
Pabellón de IA en Heilbronn por Sauerbruch Hutton. Fotografía por Jan Bitter.
Descripción del proyecto por Sauerbruch Hutton
Con este pabellón temporal para una exposición sobre inteligencia artificial, el Experimenta Ensemble cuenta con un centro de información adicional.
La plaza Experimenta, en la Kraneninsel de Heilbronn, ya definida urbanísticamente por el almacén Hagenbucher, el imponente edificio de ampliación y las orillas del Neckar, se completa ahora en el lado oeste con la fachada curva del Pabellón de IA. Con una ligera marquesina, bajo la cual las plataformas escalonadas invitan a la contemplación y al debate, el edificio actúa como una especie de «stoa» moderna dentro de este «foro de conocimiento».
El edificio adquiere su forma característica gracias a una secuencia de muros exteriores cóncavos que reaccionan con las copas de los árboles circundantes. En el interior, estos segmentos circulares estructuran la exposición, que se revela gradualmente a los visitantes a medida que recorren el espacio. La fachada de entrada, curva y translúcida, permite que la luz natural entre en la exposición y que el interior brille por la noche. En el lado opuesto a la plaza, una ventana panorámica se abre entre los elementos del muro y ofrece vistas al Canal del Neckar. Los transeúntes pueden dialogar con la IA y su entorno a través de una instalación de luz interactiva en la fachada.
La construcción ligera de madera, basada en elementos, fue completamente prefabricada. La losa del suelo, el techo y los elementos curvos de las paredes son de madera contralaminada, mientras que los soportes en T en serie son de madera laminada encolada. La fachada, compuesta por paneles ligeros idénticos de policarbonato, ilustra el carácter temporal del pabellón. Todas las conexiones de los elementos se pueden desmontar y volver a montar. Esto permite sustituir piezas individuales o incluso montarlas con flexibilidad y reutilizarlas en diferentes ubicaciones.
La madera, un material de construcción renovable, fija el CO2 a largo plazo. El uso de materiales ligeros, así como la prefabricación y la elementación, permite un uso eficiente de los materiales y facilita la reciclabilidad de los componentes. El uso consciente de materiales envejecidos y la aceptación de la descomposición natural apuntan a una nueva estética de la sostenibilidad.
Al contrastar la efímera naturaleza de la inteligencia artificial con un espacio sensualmente tangible y la sensación de un material natural, el pabellón amplía el campo temático de su exposición y se presenta como un edificio que apunta al futuro.
