Además del área dedicada a la exhibición y almacenamiento de los artículos, la planta baja incluye una oficina y un pequeño trastero. Al acceder a la planta superior, hay un estudio para fotografía de producto.
Los materiales utilizados han sido seleccionados de tal forma que su uso sea único, sin terminar con otros productos. Básicamente, policarbonato de nido de abeja para las paredes interiores, piso revestido de microcemento y techos y oficinas revestidos con contrachapado de abedul.
Descripción del proyecto por Stu.dere
Como si fuera un juego... ¡así empezó un nuevo proyecto!
Era un lugar triste y vacío convertido en un gran espacio luminoso y dinamizado, como debe ser un espacio para niños.
En el primer contacto con el edificio, se encontró un lugar demasiado explicito en términos de distribución del espacio. A pesar de la solicitud del cliente de un concepto de espacio abierto, la intención era crear una sensación de exploración mientras uno caminaba por el espacio, como si fuera un laberinto, como un juego para un niño. De ahí la implementación de la malla metálica, que crea una barrera física pero no visual, cumpliendo así con las premisas del cliente.
Además del área dedicada a la exposición y almacenamiento de los artículos, la planta baja incluye una oficina y un pequeño trastero. Al acceder a la planta superior, hay un estudio para fotografía de productos. Esta división se subdividió en dos espacios con sistema de acristalamiento, diseñados para ampliar el espacio.
Los materiales utilizados han sido seleccionados de tal forma que su uso sea único, sin necesidad de capas adyacentes y acabados con otros productos. Para las paredes interiores se ha optado por policarbonato alveolar, lo que sugiere un aspecto industrial en armonía con el suelo revestido de microcemento. Para contrarrestar esto, los techos y la oficina se forraron con madera contrachapada de abedul, creando una sensación más íntima. Esta nota tiene una métrica regular que permite orientar tanto el ritmo como la organización del espacio, como la disposición de los muebles.
Junto a las escaleras del piso superior se creó una pequeña zona dedicada a los niños. Este espacio lúdico estaba cubierto con policarbonato y con una doble altura, sobre la que caían las luces de un objeto de diseño. Las luces reflejadas en el policarbonato aluden a un mundo de magia, imaginación y creatividad. La lámpara colgante de estilo industrial fue diseñada específicamente para el lugar.