Complejo deportivo del Celta. Ciudad Deportiva Afouteza por Irisarri+Piñera

Descripción del proyecto por Irisarri+Piñera

En enero de 2018 un concurso planteó el diseño de la futura ciudad deportiva del Celta. Un programa indefinido y abierto, pero con la ambición de reunir aquello que conforma nuestras ciudades. Lugares públicos, comerciales y residenciales...junto a aquel programa específico y de acceso controlado propio del deporte de máximo nivel y complejidad.
 
Basado todo ello en algo antiguo como fundar una ciudad en unos terrenos del rural, único territorio que hoy día hace posible y sostenible una operación de esta entidad.
 
El planeamiento de desarrollo y el interés social harían posible el proponer desde hoy, desde una sociedad que reclama el re-encuentro de nuestra urbanidad con la naturaleza, donde hablamos de hábitat, de atmósferas y de diversidad de naturalezas y ritmos de vida.
 
Usando estrategias tradicionales de adecuación al medio y al paisaje, propusimos un sistema abierto de ocupación del lugar, capaz de acoger un programa evolutivo y diverso. Otra vez el MITO DE LA FLEXIBILIDAD y la arquitectura.
 
Cuando los tiempos del urbanismo y de Club se separaron, esa magia de la flexibilidad fue convocada, y junto a ello surgió toda la distorsión y desencuentro entre el urbanismo institucional de nuestro país y la realidad del territorio rural, enormemente más capaz y dinámico, necesitado de nuevos usos que ayuden a paliar la despoblación y que posibiliten el reencuentro de la sociedad de hoy con un hábitat capaz de proporcionar un equilibrio entre hombre, arquitectura y medio, distinto a nuestra densa escena urbana, en un país como Galicia, donde la dispersión y el tejido residencial se cose con hilos de ligeras infraestructuras y una adecuación de micro-escala a las condiciones del sitio y el clima.


Ciudad Deportiva Afouteza por Irisarri+Piñera. Fotografía por Héctor Santos-Díez.

Y así, como si habitásemos los muros que siempre han construido el paisaje de «socalcos», y los hiciéramos tan ligeros a veces que generaran espacios intermedios debajo, el sistema fue confrontado a hacer una primera fase, una pequeña parte para instalaciones del primer equipo.
 
Con el desafío de ser siempre una arquitectura completa y coherente, lo mismo que la ciudad, desde sus primeras edificaciones adaptadas al lugar, ha sido una arquitectura plena y coherente en cualquier momento, con independencia de tamaño o complejidad programática
 
Y al igual que el habitar rural es un conjunto de piezas en equipo y paisaje, nuestra arquitectura resulta de la agrupación de piezas especializadas en un conjunto aglutinado por espacios semiclimatizados, e intermedios, que aportan el «otro» programa y los «otros» ritmos de la vida.
 
Tres atmósferas responden a las diversas posibilidades que el entorno rural ofrece, y con tres materiales se construye respondiendo a su carácter. Recintos introvertidos de madera para actividades de «interior», espacios burbuja translúcidos que permitan una experiencia del ambiente exterior, y «aire semi-climatizado», para ofrecer una total inmersión en el medio, sus ritmos estacionales y su amplia escala.

El proyecto de ciudad deportiva busca que edificios y naturaleza formen un continuo. Diversidad de atmósferas, ambientes, lugares de relación y concentración, abiertos e introvertidos, se imbrican en un paisaje propio del lugar. Un proyecto del paisaje, que pone en valor la riqueza estacional y la biodiversidad de nuestro entorno, trabajando con plantas y arbolado autóctono. El proyecto del paisaje propone también un mantenimiento mínimo dejando las plantas y arbolado en su estado natural, reduciendo así riego y energía en su mantenimiento

En la obra se han recuperado desplazándolos aquellos robles adecuados. Este paisaje permite la continuidad de la biodiversidad autóctona al conformar corredores de enlace con los bosques y prados vecinos.


Ciudad Deportiva Afouteza por Irisarri+Piñera. Fotografía por Héctor Santos-Díez.

En cuanto a la gestión del agua, con un importante riego en los campos de juego, controlar el ciclo del agua ha sido una máxima. Se recoge por gravedad y se recicla toda el agua consumida en riego de campos y de pluviales en lagunas de biodepuración, reduciendo consumo y energía y ofreciendo a la vez un lugar de disfrute y aprendizaje del sistema de depuración a los visitantes.
 
Bioclimática y energía
En espacios sociales, u oficinas se ofrece al usuario un espacio-experiencia donde la relación con el medio se intensifica, produciendo contraste sensorial con los demás. Aquí, la presencia de la vegetación genera un ambiente intermedio mejorando la calidad del aire de modo natural.
 
Capas
El espacio de uso permanente tiene una fachada de alta eficiencia y aislamiento dada su climatización de energía aportada, de modo que luz y el aire acondicionado puedan ser controlados. Los espacios de uso libre o temporal y las circulaciones funcionan como colchón térmico y componen una bolsa disponible, ofreciendo diferentes atmósferas y modos de trabajo.


Ciudad Deportiva Afouteza por Irisarri+Piñera. Fotografía por Héctor Santos-Díez.

Los espacios de lo que llamamos tecnificación podrán así ser climatizados con un altísimo porcentaje de técnicas bioclimáticas que den una vivencia natural del entorno aprovechando el suave clima local.
 
Climatización según ocupación – Baja la demanda y sube la eficiencia
Entendemos el edificio como una suma de partes distintas en su demanda energética, en su solución y en su horario. En cada parte y buscando la máxima eco-eficiencia, predominará la bioclimática y uso de energías renovables, la climatización general o la personalizada.
 
Vincular Atmósferas - Construcción
Cada recinto se define-delimita constructivamente según necesidades específicas.