La cubierta se proyectó a dos aguas para integrarse con el mismo lenguaje formal de los edificios colindantes. Se presta gran atención a la integración topográfica, que garantiza un curso natural del entorno. Uno de los aspectos más importantes del proyecto es el concepto sostenible, el edificio presenta un consumo de energía reducido mediante calefacción térmica y producción de electricidad en el techo.
Edificio L329 por Rossetti+Wyss Architekten. Fotografía por Jürg Zimmermann.
Descripción del proyecto por Rossetti+Wyss Architekten
El nuevo edificio sustituye a un edificio de apartamentos de los años 30 y se adapta naturalmente al contexto construido en términos de textura y volumen, teniendo en cuenta las circunstancias existentes. Es un edificio de departamentos con siete departamentos, un pequeño local comercial a nivel de calle y un estacionamiento en la parte trasera del lote.
A pesar del aumento del espacio habitable, el volumen del nuevo edificio parece restringido en el cuerpo urbano verde y completa la estructura rítmica del edificio a lo largo de Limmattalstraße. La apariencia de las dimensiones del edificio se rompe doblando los extremos de las fachadas, y sus proporciones median con las propiedades circundantes.
La elección de una cubierta inclinada para el nuevo edificio sigue la misma intención y transmite respeto al contexto. Se presta gran atención a la integración topográfica, que garantiza un curso natural del entorno. La construcción puntual permite espacios verdes fluidos y de calidad, que respetan las condiciones locales típicas.
Otro punto central es el concepto sostenible del edificio con sus instalaciones técnicas. El edificio presenta un consumo de energía reducido mediante calefacción térmica y producción de electricidad en el techo, realizado a través de paneles opacos que evitan reflejos en el entorno, así como en el cielo.
Edificio L329 por Rossetti+Wyss Architekten. Fotografía por Jürg Zimmermann.
La expresión arquitectónica del nuevo edificio surge a través de un lenguaje formal simple y homogéneo. Las fachadas buscan un aspecto despejado y tranquilo. Los seis lados están tratados de la misma manera, con diferentes aperturas según su exposición. Pequeñas desviaciones en el ritmo de las pilastras verticales y en los formatos refinan las fachadas uniformemente alineadas. Los paneles de madera inclinados entre la pilastra vertical de madera dan como resultado diferentes efectos de sombras y reflejos de luz, proporcionando al volumen una apariencia viva. La proporción de ventanas varía según las fachadas. Las logias buscan exposición al sur y se integran discretamente en la geometría de la estructura. Se evitan los elementos en voladizo, como balcones y miradores.
Las amplias superficies de cubierta siguen la intención proyectual de las fachadas: una apariencia clara, homogénea y menos fragmentada, aunque se trate de paneles fotovoltaicos y de fibrocemento. En las superficies del tejado están inscritos dos pináculos orientados al sur, de forma análoga a las logias.
El nuevo edificio es una adición respetuosa, tranquila y elegante al vecindario.