Dialogando con el entorno cercano. Edificio L329 por Rossetti+Wyss Architekten
02/02/2024.
[Zurich] Suiza
metalocus, JORGE MARTINEZ
metalocus, JORGE MARTINEZ
Descripción del proyecto por Rossetti+Wyss Architekten
El nuevo edificio sustituye a un edificio de apartamentos de los años 30 y se adapta naturalmente al contexto construido en términos de textura y volumen, teniendo en cuenta las circunstancias existentes. Es un edificio de departamentos con siete departamentos, un pequeño local comercial a nivel de calle y un estacionamiento en la parte trasera del lote.
A pesar del aumento del espacio habitable, el volumen del nuevo edificio parece restringido en el cuerpo urbano verde y completa la estructura rítmica del edificio a lo largo de Limmattalstraße. La apariencia de las dimensiones del edificio se rompe doblando los extremos de las fachadas, y sus proporciones median con las propiedades circundantes.
La elección de una cubierta inclinada para el nuevo edificio sigue la misma intención y transmite respeto al contexto. Se presta gran atención a la integración topográfica, que garantiza un curso natural del entorno. La construcción puntual permite espacios verdes fluidos y de calidad, que respetan las condiciones locales típicas.
Otro punto central es el concepto sostenible del edificio con sus instalaciones técnicas. El edificio presenta un consumo de energía reducido mediante calefacción térmica y producción de electricidad en el techo, realizado a través de paneles opacos que evitan reflejos en el entorno, así como en el cielo.
Edificio L329 por Rossetti+Wyss Architekten. Fotografía por Jürg Zimmermann.
La expresión arquitectónica del nuevo edificio surge a través de un lenguaje formal simple y homogéneo. Las fachadas buscan un aspecto despejado y tranquilo. Los seis lados están tratados de la misma manera, con diferentes aperturas según su exposición. Pequeñas desviaciones en el ritmo de las pilastras verticales y en los formatos refinan las fachadas uniformemente alineadas. Los paneles de madera inclinados entre la pilastra vertical de madera dan como resultado diferentes efectos de sombras y reflejos de luz, proporcionando al volumen una apariencia viva. La proporción de ventanas varía según las fachadas. Las logias buscan exposición al sur y se integran discretamente en la geometría de la estructura. Se evitan los elementos en voladizo, como balcones y miradores.
Las amplias superficies de cubierta siguen la intención proyectual de las fachadas: una apariencia clara, homogénea y menos fragmentada, aunque se trate de paneles fotovoltaicos y de fibrocemento. En las superficies del tejado están inscritos dos pináculos orientados al sur, de forma análoga a las logias.
El nuevo edificio es una adición respetuosa, tranquila y elegante al vecindario.