
Leonardo Zanatta proyectó el pabellón teniendo en cuenta la eficiencia térmica pasiva y la fragmentación estructural. La idea principal del proyecto fue construir una cubierta plana y continua que albergara los distintos volúmenes del pabellón y generara unidad en el conjunto. De esta manera, se consigue un sombreado permanente y una ventilación continua. Las aberturas del edificio se instalaron estratégicamente para captar el sol en invierno y mitigarlo en verano, lo que reduce el consumo de energía.
La estructura del edificio es metálica, vista y sin revestir. Está compuesta por esbeltos pilares que se unen a la cubierta tanto en el interior como en el exterior. También cuenta con elementos tensores que funcionan como separadores de espacios y que se inspiraron en la idea del arpa. Para la construcción de los volúmenes del pabellón se proyectó la idea de la aproximación de diferentes formas geométricas, tomando como referencia la arquitectura suprematista rusa. De este modo, se logró una disposición de curvas y rectas ortogonales en planta que confiere al edificio una lectura abstracta y dinámica.

Pabellón Tess por Leonardo Zanatta. Fotografía por André Scarpa.
Descripción del proyecto por Leonardo Zanatta
Diseño y desempeño ambiental
El Pabellón Tess adopta estrategias de eficiencia térmica pasiva y disgregación estructural. La cubierta plana está diseñada como una losa en voladizo autónoma, separada de los volúmenes principales, lo que permite una ventilación continua y un sombreado permanente. Las aberturas se posicionaron para optimizar la captación solar en invierno y mitigar la luz solar directa en verano, reduciendo el consumo energético y mejorando el confort térmico.
Estructura y composición formal
La rítmica estructura metálica, compuesta por esbeltas columnas y elementos tensores, se inspiró en la imagen de un arpa y funciona como matriz organizadora del espacio. La estructura se deja vista, sin revestimiento, comunicando claramente la lógica constructiva del edificio con economía formal. La cubierta extendida, con expresivos voladizos, crea zonas de transición sombreadas entre el interior y el exterior. La disposición espacial de los volúmenes bajo la cubierta se inspiró en las composiciones del suprematismo ruso, enfatizando la yuxtaposición de formas geométricas primarias en diversas orientaciones y tensiones visuales. Esta influencia guía la disposición fragmentada de los volúmenes bajo una cuadrícula ortogonal abierta, otorgando al conjunto una lectura abstracta y dinámica. La espacialidad resultante permite múltiples percepciones del edificio a medida que se recorre.

Integración urbana
Ubicado en el barrio de Brooklin, de carácter predominantemente residencial, el pabellón adopta una disposición horizontal que respeta el contexto de baja altura circundante. La ocupación evita volúmenes pesados y prioriza la permeabilidad visual, creando una presencia arquitectónica discreta y acogedora. El proyecto propone una lectura de ligereza y silencio formal, integrándose de forma natural en el tejido urbano.
Programa y uso
Aunque inicialmente se concibió como un espacio comercial, el edificio también fue diseñado para albergar exposiciones culturales rotativas, funcionando como una infraestructura urbana de uso mixto. La arquitectura propone un espacio accesible para la comunidad, articulando funciones públicas y privadas sin jerarquía formal. El pabellón actúa como un activador del espacio urbano, con el potencial de albergar arte, comercio e interacción social.