
Para la ejecución del edificio de 116 viviendas, el equipo de arquitectos integrado por UNIA Arquitectos y FAU Arquitectos optó por una construcción prefabricada e industrializada de gran ligereza, lo que supuso un considerable ahorro de acero en la estructura y la cimentación. De esta manera, la propuesta ha minimizado el impacto ambiental durante su fase de construcción, mientras que el sistema de climatización adoptado, la cuidadosa selección de materiales innovadores y las altas prestaciones de la envolvente mitigarán su impacto durante su vida útil.
El proyecto, integrado por locales comerciales junto con diferentes tipologías de viviendas donde conciliar vida personal y profesional, aspira a convertirse en un modelo para combatir el actual déficit de vivienda de alquiler, posibilitando que personas de baja renta accedan a tipologías con un alto grado de calidad espacial, tanto a nivel interior como en los espacios colectivos.

116 viviendas de protección pública por UNIA Arquitectos + FAU Arquitectos. Fotografía por Fernando Alda.
Descripción del proyecto por UNIA Arquitectos + FAU Arquitectos
La propuesta pretende articular las condicionantes del solar junto al carácter urbano de la pieza, el aprovechamiento óptimo de la edificabilidad, el programa requerido, y la calidad espacial de las viviendas. Dado lo ajustado del programa, se busca la mejor relación entre la superficie útil de las viviendas y aquella destinada a las circulaciones y los espacios comunes necesarios.
El ancho de parcela, el programa de viviendas y la edificabilidad disponibles admiten ineludiblemente un bloque tipo H con cuatro núcleos verticales. Sin embargo, la propuesta pretende solventar los inconvenientes de esta tipología gracias a una crujía de 9,5 m, algo mayor a la usual, y al cierre de los laterales para que el volumen resultante sea lo más compacto posible. Igualmente se huye de la rigidez compositiva de este tipo de bloques gracias a fachadas que juegan con las transparencias y el movimiento. Así, se combinan los paños opacos con paneles deslizantes de chapa de acero microperforada que aportan protección solar y acústica adaptable a las necesidades de los usuarios, que generan una imagen icónica en su entorno.

La planta baja aloja la superficie comercial, las viviendas adaptadas y los pasajes de acceso desde el jardín trasero hasta las escaleras y ascensores. Gracias a la permuta de cuatro tipos de 3 dormitorios por tipos de 2 dormitorios en las plantas primera y segunda, se moldea la volumetría mediante espacios exteriores de triple altura, mejorando así las condiciones de soleamiento y ventilación del patio interior y reduciendo la superficie construida para adaptarla a la edificabilidad máxima disponible.
Por último, la planta ático remata la propuesta con tipos singulares de 2 dormitorios que cuentan con amplias terrazas privativas.
Los nuevos medios técnicos y las nuevas estructuras laborales hacen que la vivienda vuelva a ser un lugar donde conciliar vida personal y profesional. Por ello es adecuado disponer de alguna estancia próxima a la entrada que pueda dedicarse a esta actividad que sirva, incluso, para recibir visitas. Los tipos de 4 dormitorios permiten que uno de ellos se destine a esta actividad al estar situado contiguo al vestíbulo de entrada.

El diseño del espacio libre pretende conciliar el juego, el paseo y la relación social en un ámbito de seguridad gracias a espacios confortables donde deambular, sentarse y charlar. Con esta dotación se favorecen los llamados «espacios intermedios», el espacio semipúblico que sirve como transición coherente e intuitiva entre el hogar y la calle.
El edificio se ha construido en su mayor parte con sistemas prefabricados e industrializados de gran ligereza lo que ha permitido un importante ahorro de acero en la estructura y la cimentación, así como la reducción de los residuos de obra. Los núcleos de escalera fueron ensamblados en taller y posteriormente transportados y colocados en obra a través del patio de luces.
Desde el punto de vista energético, las viviendas cuentan con una calificación máxima gracias a las elevadas prestaciones de la envolvente en cuanto a aislamiento e impermeabilidad, como también al sistema de climatización elegido de suelo radiante refrescante conectado al sistema de aerotermia.

El proyecto ha minimizado el impacto ambiental en su fase de obra gracias al uso de procesos constructivos basado en la prefabricación y la industrialización. Igualmente, dicho impacto quedará mitigado durante su vida útil mediante la selección de materiales innovadores con gran inercia térmica que han permitido obtener la máxima calificación energética, así como a través de la instalación de un sistema de climatización ultraeficiente y las medidas pasivas adoptadas de cara a mejorar las condiciones interiores de habitabilidad y confort.
El resultado es de una gran abstracción formal, que a través del contraste con su entorno busca convertirse icono urbano. Las viviendas de alquiler ayudarán a combatir el actual déficit de vivienda dando alojamiento a personas desfavorecidas, con baja renta que tendrán acceso a viviendas con la máxima calidad espacial y prestacional tanto a nivel interior como de espacios colectivos.