Los directores Dan Kwan y Daniel Scheinert han buscado crear universos que tenían un lenguaje cinematográfico universal para la audiencia. Para lograr esta familiaridad, la producción ha creado escenografías que hacen referencia a las películas de nuestra memoria colectiva como The Matrix, Jungla de cristal y Kill Bill.
«Everything Everywhere All at Once» también se ha inspirado en la estética de la brillante película de Wong Kar-Wai, In The Mood For Love. En uno de los universos paralelos donde se encuentra el protagonista, las escenas adoptan un lenguaje cinematográfico oscuro y misterioso y son estilizadas con la misma energía romántica que la icónica escena del corredor.
Con una fotografía preciosa y caótica, la película ha adquirido influencias occidentales, pero también ha conservado y reinterpretado concepciones tradicionales orientales. Los directores homenajean la larga historia de asiáticos en los Estados Unidos a través de una historia inigualable e irrepetible.
La pelicula se trata de encontrar una respuesta a una avalancha de odio, resentimiento y persecución. «Everything Everywhere All at Once» nos propone encontrar la belleza en nuestras vidas pequeñas y llenas de complejos. En cada universo siempre hay algo que amar. Por insignificante que sea, todo importa.