En la planta baja que se extiende de forma natural hacia el bosque se crea un espacio de vida totalmente acristalado, en la segunda planta encontramos un dormitorio con ventanas panorámicas tipo Villa Savoya, y por último la madera natural de las fachadas se extienden hacia arriba y se consiguen terrazas privadas, a las que se accede a través de buhardillas de cristal, que hacen las veces de pozos de luz natural para las escaleras.
La estructura del edificio, formada con hormigón in situ, soporta las fachadas compuestas por aberturas acristaladas y revestimiento de madera de pino natural tratada térmicamente, las mismas tablas que se usan en la terraza, para que el mantenimiento sea el mínimo posible. A parte, el volumen compacto del edificio ayuda a mantener un bajo consumo de recursos energéticos.
Descripción del proyecto por Paleko architektų studija
Un terreno en las afueras de Vilnius ocupado por altos y viejos pinos y rodeado de escasos edificios residenciales tipo villa. La urbanización de nueva construcción se compone de tres villas de dos plantas, cada una de ellas formada por dos casas adosadas de 80 metros cuadrados, rodeadas de vegetación natural del bosque. No hay vallas, sólo las hileras de setos proporcionan una separación esencial. Incluso el camino de entrada de hormigón se ha reducido al mínimo, con coches aparcados en una superficie de césped reforzada.
Nuestra ambición era crear un entorno vital sencillo pero único en una parcela reducida, aprovechando su característica principal: el ambiente tranquilo de un bosque natural. Todas las casas están situadas entre los árboles. Los revestimientos de madera natural de las fachadas se extienden hacia arriba y encierran terrazas privadas en el tejado, a las que se accede a través de buhardillas rectangulares de cristal, que también se convierten en pozos de luz natural para las escaleras interiores.
Las familias organizan sus actividades en tres niveles: 1) espacio de vida totalmente acristalado en la planta baja que se extiende de forma natural hacia el bosque circundante, 2) planta de dormitorio con ventanas panorámicas tipo Villa Savoye, 3) terraza en el tejado entre las copas de los pinos de hoja perenne.
El aspecto de las superficies de las fachadas difiere en función de la luz y el ángulo de visión, y tiene unos límites que se funden suavemente.
El esqueleto del edificio está formado por una estructura de hormigón in situ. Las fachadas están compuestas por aberturas acristaladas y revestimiento de madera de pino natural tratada térmicamente. Para la terraza del tejado se utilizan las mismas tablas de madera para que el mantenimiento sea el mínimo posible. El volumen compacto del edificio ayuda a mantener unas necesidades energéticas bajas a lo largo del ciclo climático anual y facilita la accesibilidad para el mantenimiento. La relación entre los edificios y su entorno, en el contexto de los materiales utilizados y las texturas arquitectónicas, así como el máximo aprovechamiento de los espacios exteriores, podría considerarse una de las cuestiones sostenibles no energéticas.