Para mantener el ambiente, su solemnidad, el fuerte valor histórico y arquitectónico de los yacimientos que se encuentran a una profundidad de 5 metros del nivel del suelo, la gama cromática usada oscura en todo el revestimiento permitiendo que la intervención del estudio no destaque sobre el yacimiento si no que respete y permita al usuario poder centrar la mirada en las ruinas.
Descripción del proyecto por Reina & Asociados
El Patio de Banderas es un espacio público perteneciente al recinto original del primer alcázar de Sevilla (s.XI). Desde el año 2010, este espacio ha sido objeto de excavaciones arqueológicas que han afectado a un área de aproximadamente 700 m2, obteniéndose datos de ocupación con una amplia cronología que abarca un periodo de dos mil años, desde el siglo IX a.C. al XII d.C.
Por razones presupuestarias en 2014 el Patronato del Real Alcázar decide proteger y cubrir de forma reversible los restos arqueológicos –situados a más de cinco metros de profundidad- para devolver a la plaza a su estado previo, una situación transitoria a la espera de la futura puesta en valor del yacimiento completo.
Una vez protegidos los restos arqueológicos, se ejecuta un singular sistema de relleno compuesto por distintos estratos de poliestireno expandido a base de piezas prismáticas alternados con soleras de regularización de espesor mínimo. Los bloques de poliestireno – material inerte, aislante, ligero, de sencilla manipulación- se tallan y ajustan a las formas irregulares de las estructuras arqueológicas, obteniendo un volumen moldeado por el perfil del yacimiento.
Esta solución permite habilitar una pequeña cripta, también reversible, de aproximadamente 130m2 situada en la banda meridional de la plaza que dispone de acceso restringido para su mantenimiento, conservación e investigación. El espacio aparece desvestido de revestimiento o acabado, y se dota únicamente de sistemas de ventilación e iluminación básicos. Una discreta escalera desplegada entre las hileras de árboles de la plaza nos desciende a la cripta, que se gira levemente respecto al espacio público para acomodarse a la geometría de los restos arqueológicos.