La fachada está conformada por «brise soleils» metálicos y elementos vegetales que recubren el edificio, aportando una estética naturalista, propia del estudio creado en el Brasil. Las macetas situadas en la fachada ya implementan un sistema de goteo integrado con la intención de garantizar un correcto y responsable consumo de agua.
Harmonia 1250 por Triptyque Architecture. Fotografía por Leonardo Finotti.
Descripción del proyecto por Triptyque Architecture
Llamado así por su dirección en São Paulo, Brasil, Harmonia 1250 reivindica la diferenciación como valor primordial, al proponer la arquitectura como herramienta para mejorar la convivencia entre diferentes públicos y usos y replantear el modelo tradicional de «edificios que parecen una caja» que domina el mercado inmobiliario. En lugar de construcciones cerradas y volcadas hacia el interior por definición, Triptyque crea una estructura abierta, conectada al exterior y con múltiples vistas.
Este proyecto reorganiza los elementos básicos de las construcciones racionalistas (escaleras, ascensores, pasillos, aseos, etc.) en función de tres temas: la relación con el espacio urbano, con el suelo; la calidad de la ventilación, la vista y la iluminación de los apartamentos y espacios de trabajo; la integración interior y exterior.
El terreno de forma irregular en el que se construyó Harmonia, compuesto por varias pequeñas parcelas preexistentes, inspiró la creación de un edificio con dos extremos salientes unidos por un cuerpo alargado que funciona como una pasarela, conectando ambos lados con una zona central de circulación vertical.
Las plantas superiores, destinadas a uso residencial, tienen una materialidad diferente, evidenciando la existencia de un programa mixto.
Con un programa vertical de tiendas, oficinas y apartamentos residenciales, Harmonia 1250 está situado en el animado barrio de Vila Madalena y prefigura una nueva generación de edificios de uso mixto en São Paulo.
La planta baja es visualmente permeable y se comporta como una fachada activa atravesada por varios accesos. En cada planta, los espacios internos se extienden al exterior en continuidad directa, ofreciendo una vista del extraordinario panorama urbano de la ciudad.
Las fachadas de las oficinas de Harmonia son, de hecho, terrazas protegidas por «brise soleils» metálicos y una capa vegetal, formando una piel que cubre y protege el edificio al tiempo que lo mantiene «transpirable» y abierto a la ciudad. Las macetas colocadas en las fachadas se riegan mediante un sistema de goteo integrado, diseñado para garantizar un bajo consumo de agua.