
Cuatro volúmenes verticales configuran el edificio proyectado por Bloque Arquitectura, todos ellos con dos núcleos de circulación. Cada volumen está rematado por una bóveda de cañón, ubicada al este y al oeste, que añade un espacio adicional a las viviendas y les da carácter.
Los arquitectos buscaban que esta edificación se construyera con materiales locales, trabajados artesanalmente, empleando una paleta de colores naturales, mármoles nacionales y acabados de tierra en los muros, que dan al edificio un carácter e integridad más arraigados en la cultura del barrio.

Mariano Azuela 194 por Bloqe Arquitectura. Fotografía por Pavelin.
Descripción del proyecto por Bloqe Arquitectura
Mariano Azuela 194 es un proyecto que busca integrarse y alinearse con el contexto histórico y cultural del barrio de Santa María la Ribera, una zona de gran riqueza patrimonial. El edificio, compuesto por cuatro crujías y dos núcleos de circulación, se diseña para relacionarse de manera armónica con su entorno urbano, respetando la escala y las características arquitectónicas del lugar.
Cada torre está coronada con una bóveda de cañón, que no solo aporta un carácter distintivo al diseño, sino que también funciona como un espacio adicional para los departamentos ubicados en la última planta. Estas bóvedas crean un interesante juego de curvas en la azotea, ofreciendo dinamismo y carácter al conjunto.

La fachada, de gran altura en la planta baja y equipada con marquesinas, adopta las proporciones y el lenguaje arquitectónico característicos de principios del siglo XX, reflejando la esencia de los edificios que abundan en el barrio. Asimismo, el diseño contempla un espacio comercial en la planta baja, con el objetivo de fomentar la vida urbana y contribuir a la calidad del entorno inmediato.
En cuanto a los materiales, el proyecto utiliza elementos de origen nacional, trabajados con técnicas de mano de obra artesanal. Esta elección da lugar a una paleta de colores naturales, que incluye mármoles nacionales, acabados de tierra en los muros y tabiques artesanales, todo en sintonía con el carácter y la riqueza de la arquitectura tradicional mexicana.