Las antiguas divisiones quedarán visibles en el suelo, reflejando la huella de lo que antes había formando un diálogo en lo que había antes y lo que hay después de su intervención arquitectónica. Un juego sencillo en el trazado pero que marca un contraste fuerte en la reforma cambiando las relaciones espaciales.
Descripción del proyecto por Arnau Pascual
- Contexto
La gestación de un proyecto siempre se produce en un momento concreto. El proceso creativo recoge y transmite las influencias de un contexto global, pero sobre todo deja ver la experiencia personal de quien dibuja y proyecta, no solo como reflejo de su tiempo, sino como fuente canalizadora de ideas y referentes.
Este texto pretende ser una descripción de un primer proyecto realizado durante los últimos años de aprendizaje en la Escuela de Arquitectura de Barcelona. Entendido como un ejercicio académico llevado a la práctica, de la teoría a la realidad.
- Caminos cruzados
El proyecto que aquí se presenta, un proyecto de reforma para un piso del barrio de Sants de Barcelona, fue por primera vez planteado el abril de 2015. En aquel momento, justo volvía de una estancia académica en la ciudad de Zürich y empezaba a preparar el que sería un viaje para los meses consecutivos. Un proyecto que también sería la primera casa donde independizarme, acabar la carrera y hacer el proyecto final.
Es en este preciso momento en que se cruzan dos caminos: la lectura de la biografía póstuma de Bruce Chatwin y los primeros esbozos en planta. Bajo el Sol, título del libro y también poema de su admirado Arthur Rimbaud, contiene la vida de este escritor y explorador a través de las cartas que envió a lo largo de su vida. La completa inmersión en la lectura y en este personaje nómada y apasionado me llevó a descubrir un proyecto determinista y exacto para su momento; una pequeña vivienda en Londres proyectado por un joven arquitecto inglés; John Pawson y que serviría para albergar la vida del viajante durante sus descansos en la ciudad.
Este proyecto iniciático dio pie a una reflexión previa, necesaria para que surgieran las primeras ideas para la reforma de esta vivienda de tan solo 28 m². Una casa para un momento concreto, sin permitir una vida extensa y abundante, sino esencial en su uso. Una reforma que pretendía comprender esta visión sobre la vivienda mínima.
- Historia y bricolaje
La preexistencia se entendía como una primera naturaleza, base irregular llena de rastros y del cual el proyecto se quería aprovechar. El trabajo de vaciado ayudó a descubrir toda una serie de elementos olvidados por el tiempo: las baldosas hidráulicas típicas de las viviendas de los barrios obreros, las molduras clásicas de las puertas y ventanas y sobretodo los ya olvidados postigos, que una vez estuvieron allí.
Es durante el último curso académico 2016-2017, cuando se realiza la obra de reforma del piso. Las visitas se intensifican con el sol del mediodía, entre las prácticas en un despacho y llegar a tiempo a las clases de la universidad. El proyecto se construye de forma lenta, con aciertos y cambios que van surgiendo. Los hallazgos y los detalles obligan a mantener una comunicación constante con los operarios y así, soluciones.
El único muro que se construye es el del baño, una división ligada a las vueltas del techo y los límites de la carpintería, encajada y provocando la formalización rectangular de la habitación como único espacio. La cocina y el baño, igual que la terraza, se entienden como unos anexos de servicio, como si se adjuntaran de forma necesaria para poder vivir.
Los elementos móviles preexistentes, puertas y ventanas, se trabajan para generar un diálogo entre ellos. La puerta corrediza, que pasa de la cocina al baño, la puerta del lavadero y el resto de elementos se pintan de blanco en su interior, pero de color en su exterior, buscando un juego cromático en su acción y movimiento. Se construye un lenguaje íntimo. Las antiguas divisiones quedan patentes en el suelo, como un rastro del qué había, pero también de los cambios provocados en obra, haciendo que surja un palimpsesto de plantas que dialogan con la nueva vida del piso. La composición en las paredes interiores se trabaja desde la comprensión de su totalidad. El diseño de unos nuevos postigos liga las diferentes paredes y aperturas, haciendo que aparezca una relación directa entre ellas. La partición de los postigos en dos tramos, permite dar intimidad e iluminar el espacio de forma limitada o total, para jugar también, con su expresión en interior. La dirección de los tiradores remite de forma directa a nuestra acción. Una única pared ciega se equilibra a través de un estante continúo y a 1,52 m de altura respecto al suelo. Situando así una cota visual que divide y organiza el espacio y que permite situar aquellos objetos que lo construyen.
- Una habitación
El proyecto es una habitación, con todo el que significa hacer una habitación. Un único espacio; compacto y total donde la temporalidad deja de estar ligada a una secuencia de estancias para pasar a traducirse a muebles, en la propia acción del que vive en ella.
- Recordatorios
Durante este proceso, imágenes y referencias aparecen y se transforman. Son estas interpretaciones, exploradas por otros autores, las que señalan aspectos inexplorados de una misma obra.
No es solo la imagen la que atrapa, sino su profunda comprensión del concepto expuesto. El suelo negro del cuadro de Matisse del qué Peter Märkli se inspira para decidir el color de acabado del suelo de los pisos de Hohlstrasse en Zürich, la voluntad de Thomas Ruff de fotografiar un alzado imposible para el proyecto del almacén de Ricola de Herzog & de Meuron en Laufen y la precisión en que Luisa Lambri fotografía el pliego de luz al abrir los postigos de la Casa Luis de Luis Barragan en ciudad de México.
"Todas estas obras buscan explorar una segunda lectura de aquello ya acabado. El proyecto quiere trasladar estas segundas lecturas implícitas, no como referencias visuales directas, sino de forma activa en el acto previo a construir, el mental".
Arnau Pascual.