El proyecto se plantea en cuatro niveles en dos bloques diferenciados con espacios abiertos que permiten lidiar con los constantes cambios en las dinámicas de trabajo actuales y que se abren a través de un vacío central que funciona como punto de encuentro, proyectado como jardín de formas orgánicas, de piedras blancas y vegetación en crecimiento.
Moreno 2681 por Palca Estudio. Fotografía por Javier Agustín Rojas.
Descripción del proyecto por Palca Estudio
El proyecto se ubica en Balvanera, un barrio céntrico de Buenos Aires con un perfil edificado heterogéneo de fuerte presencia comercial y una identidad caracterizada por la diversidad cultural. Este patrón se consolida aún más al entender su vinculación directa con el edificio del Congreso de la Nacional Argentina, con los diversos hoteles distribuidos por el área o con la plaza Miserere, que funciona como centro de distribución de trenes, subtes y buses. Balvanera podría ser interpretado como un barrio de identidad nacional.
Arquitectura como identidad
El encargo surge a partir de la necesidad de los clientes de tener oficinas administrativas en un edificio propio que determine su identidad como institución. Estas oficinas debían estar complementadas por departamentos de uso temporal para las personas de las diferentes provincias que viajen a Buenos Aires por tiempo determinado. Entre las demandas iniciales de los clientes estaba la exigencia de diseñar una fachada de vidrio como imagen hacia la ciudad, lo cual para nosotros fue parte fundamental del programa inicial.
El potencial de los usos mixtos
La idea inicial de proyecto fue ubicar trabajo y domesticidad en un mismo bloque. Esta opción fue descartada rápidamente tras las primeras pruebas al comprobar una incompatibilidad en las dinámicas de circulación. Aprovechando la proporción longitudinal del terreno (7,60 x 47,60 m) se decide entonces dividir los usos en dos bloques independientes: uno administrativo al frente, más expuesto a la calle y otro domestico al fondo, más reservado en el centro de la manzana. De esta manera se logra generar una relación cotidiana entre todas las personas que habitan el edificio a la vez que se brinda privacidad en cada una de las partes.
Moreno 2681 por Palca Estudio. Fotografía por Javier Agustín Rojas.
Adaptarse a las condiciones dadas
Ambos bloques ajustan su perfil edificable a los limites resultantes del trazado de la línea de frente interno. Esta línea imaginaria está determinada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos para delimitar un espacio no edificable en el centro de manzana. En vez de buscar alternativas para lidiar con esa restricción, el proyecto se adapta a la silueta resultante. De esta manera surgen dos volúmenes individuales que aprovechan toda la pisada posible y se desarrollan con la altura necesaria y suficiente para resolver el encargo.
El vacío como lugar de reunión
Ambos bloques edificables se ponen en relación a través de un vacío central que funciona como punto de encuentro. Este vacío se proyecta a través de un jardín de formas orgánicas, de piedras blancas y vegetación en crecimiento que pretende generar puntos de aproximación para las personas que trabajan y habitan el edificio.
Moreno 2681 por Palca Estudio. Fotografía por Javier Agustín Rojas.
Versátil y atemporal desde el inicio
El bloque administrativo se plantea en cuatro niveles con espacios abiertos que permiten lidiar con los constantes cambios en las dinámicas de trabajo actuales. Cada nivel cuenta con espacios exteriores materializados por balcones en los pisos inferiores y una terraza en el piso superior. El bloque domestico se plantea también en cuatro niveles pero esta vez conformado por dos departamentos en dúplex y apilados. Cada uno de ellos funciona como un núcleo individual pensado con los elementos mínimos necesarios para ser habitado de manera temporal.
Como ser eficiente en el contexto argentino
En un contexto económico tan complejo y variable como el argentino, resulta necesario ser racional y eficiente en la materialización de arquitectura de mediano plazo. En ese sentido, la construcción de la obra se plantea de manera sintética y tradicional a través del implementación de pocos elementos, pero optimizando su uso. Para ello planteamos un esqueleto de hormigón armado y muros de mampostería liviana, carpinterías de aluminio anodizado blanco texturado y doble vidriado hermético para mayor eficiencia térmica. De esta manera logramos facilidad en el trato con los proveedores a la vez que conseguimos eficiencia y durabilidad en el uso de los elementos.
Una nueva forma de percibir el entorno
Ante un contexto urbano complejo y heterogéneo, el proyecto se gesta a partir de la síntesis como contraste. Las líneas puras, la composición geométrica y los elementos de color blanco caracterizan a una obra que pretende comunicar orden y atemporalidad.