El uso del boxeo ante los golpes sociales. Cajas de boxeo por Daniel de León Languré

Descripción del proyecto por Daniel de León Languré

A pesar de los mínimos requerimientos materiales para el boxeo, o quizás gracias a ello, su práctica implica gran autocontrol y entrenamiento físico y mental, factores que ayudan a resolver las necesidades de violencia de la sociedad y ofrecen una alternativa a la infraestructura letárgica e individualista de nuestras ciudades actuales y futuras.

El proyecto Boxing Boxes se localiza entre la escasez de equipamiento y la necesidad de catalizadores de integración social entre grupos de inmigrantes en el barrio de Portugal Novo. Usa el boxeo como una herramienta de exploración de movimiento corporal, la liberación contenida de impulsos, el empoderamiento de grupos sociales vulnerables y para la revalorización de actividades de ocio o “improductivas”.

En el marco de la Trienal de Arquitectura de Lisboa, la instalación evidenció la baja visibilidad y estigmatización de un barrio ignorado por 30 años a pesar de su cercanía con el centro de Lisboa, así como la necesidad de restaurar su dignidad por medio de la arquitectura y la acción política.

El conjunto habitacional Portugal Novo fue diseñado por el arquitecto Manuel Vicente en la década de 1970 como parte del programa SAAL (Serviço de Apoio Ambulatório Local) pero nunca se terminó dejando inconclusas tanto viviendas como áreas comunes así como servicios básicos de educación y recreación. Debido a la irregularidad del asentamiento y bajas rentas un importante número de inmigrantes africanos, indios y gitanos han llegado a ocupar el barrio con la dificultad de comunicación e interacción que eso conlleva.

En términos generales, la instalación se trata de una estructura tubular metálica colocada en un arenero del que cuelgan equipo para la práctica del boxeo. La estructura se encuentra modulada de acuerdo al cuerpo humano y a rutinas de ejercicio sugeridas a través de un instructivo. Al mismo tiempo es lo suficientemente abstracta para generar la curiosidad e inventiva de niños que poco a poco pueden interesarse en el deporte y aprovechar sus beneficios para la convivencia y salud.  

Momentos antes de la inauguración tanto niños como adultos interactuaron entre ellos a través de la instalación. Ya sea por medio de la práctica del deporte y del juego, la presencia de niños colabora a desarrollar desde la comunidad un arraigo hacia su entorno y hacia los demás miembros que la componen, sin importar el grupo al que pertenezcan.  

De la mano con organizaciones locales como asociaciones de vecinos, gimnasios de boxeo y la Trienal de Arquitectura de Lisboa, a lo largo de varios meses se tuvo contacto con los residentes de Portugal Novo para informarles del proyecto, sus objetivos y requerimientos. Es así como la organización y logística no solamente estuvieron presentes en el trabajo previo a la inauguración sino también en su organización para su mantenimiento y modificación si es que lo consideran necesaria. Al final, lo que se desea es que la comunidad aprenda esta nueva forma de organización y la practiquen en el futuro.

Durante la inauguración de Boxing Boxes como Proyecto Asociado, los vecinos, el equipo de diseño, organizadores, curadores y periodistas fueron presentados e interactuaron entre ellos durante un almuerzo multicultural. Ésta fue la culminación de una etapa de esta investigación arquitectónica. Actualmente la instalación es usada para talleres de boxeo público y lo que originalmente se planteaba como una intervención de dos semanas de duración, con el apoyo de la comunidad, durará por lo menos algunos años.