
El conjunto de elementos de hormigón que compone la familia de «Temple», realizado por vora arquitectura + Toni Riba, presenta diferentes dimensiones y responde a una geometría simple que remite al encuentro entre los primeros arqueólogos y las antiguas ruinas.
Ajustándose a necesidades variables, los elementos urbanos que integran «Temple» permiten generar múltiples agrupaciones. Por medio de un taburete, una bancada y una plataforma, cada elemento responde a ergonomías específicas y posibilita apropiaciones y usos distintos.

«Temple», familia de elementos urbanos por vora + Toni Riba. Fotografía por Adrià Goula. Fotomontaje por Lill Volmer, Tana Sebova.
Descripción del proyecto por vora + Toni Riba
A partir de imágenes retenidas en nuestro inconsciente, que pasaron por delante de nuestros ojos a lo largo de los años, surge el diseño de la familia «temple» (en castellano, templo).
Estas imágenes nos transportan a una época de la historia de la cultura occidental que siempre nos ha fascinado: el del redescubrimiento, los inicios de la arqueología como campo de conocimiento, cuando se desenterraban con interés renovado las ruinas antiguas.

Los elementos «temple» son como un «objet trouvé». Imaginados como se les deberían encontrar los primeros arqueólogos. Cómo debían apoyarse en ellos, acercando lo más profano a lo más sagrado en el acto esencial de sentarse.
Se trata de una geometría simple (el cilindro). Un arquetipo del mobiliario (el taburete). La texturización acanalada del perímetro lo singulariza y significa. Un tambor de columna dórica.

La familia de elementos permite generar infinidad de agrupaciones, para escenarios urbanos abiertos y múltiples. Incluye tres elementos de distintos tamaños (diámetro y altura). Cada elemento responde a ergonomías específicas y potencia apropiaciones y usos distintos. Taburete, bancada y plataforma.