El espacio se caracteriza por el énfasis que se le da a la entrada de luz natural realzada mediante la utilización de colores blancos tanto en paredes como escaleras, barandillas, etc, creando junto a la madera y al suelo de microcemento una mezcla de tonos suaves.
Descripción del proyecto por Vora
Se trata de la reforma de un antiguo local comercial de dos plantas en el barrio del Poblenou, dentro del distrito 22@. El edificio es del año 1906. En su origen, la planta superior era una pequeña vivienda asociada al negocio. En algún momento, posteriormente se había cubierto el patio trasero para ampliar el fondo del local.
La reforma convierte el local en vivienda-estudio para una pareja, que incluye el espacio para grabaciones de vídeo y fotografía.
La primera decisión importante del proyecto fue la apertura de un doble espacio pegado a la fachada posterior, que debido a la orientación de local consigue que la luz natural directa llegue a toda la vivienda. El estudio se coloca debajo de la terraza, el espacio más oscuro y por lo tanto adecuado a su uso, y por otra parte relacionado con la sala de estar por la promiscuidad casa-trabajo de los propietarios.
La planta baja concentra los espacios de uso diurno, y la primera planta los dormitorios. La escalera se ubica en un rincón, abierta a la sala, estableciendo un vínculo directo entre ésta y la terraza. Los dormitorios quedan segregados de este recorrido principal.
En relación a la fachada, el apartamento se retira ligeramente, generando una fachada interior y un espacio intermedio entre el apartamento y la calle, mejorando el aislamiento acústico, y que contiene contadores y acometidas, y espacio para poder guardar bicicletas, etc...
La configuración del espacio interior se hace mediante cajas de madera que contienen los servicios (baños, armarios, incluso la cama), configurando así un espacio fluido pero articulado para las circulaciones y los espacios de estar. En la planta primera, estas cajas no llegan al techo, permitiendo una percepción total del espacio.
Alrededor de la sala de estar se configura la circulación principal de la casa: la subida hasta la terraza, la galería posterior y una pasarela abierta para acceder a los dormitorios. La habitación principal, en el primer piso, también está abierta hacia la sala. Las escaleras, pasarelas y barandillas se forman con cerrajería de acero. Las barandillas tienen barrotes extremadamente delgados, casi inaparentes, y algunos tramos de chapa de acero plegada para recoger los tramos curvos que se adecuan a la geometría truncada del perímetro de la planta.
A nivel de acabados, se combinan tramos de pared enyesados y con obra vista desnuda. El pavimento es continuo, de microcemento, y las cajas de madera de contrachapado con acabado de abedul. Todo de colores claros. En el espacio de entrada, exterior, y en la terraza, se han reservado los colores naturales de la cerámica, sin pintar.