La propuesta materializa, desde el proyecto, esa condición de vínculo entre el barrio histórico de Triana y la Isla de la Cartuja, de un corte mucho más contemporáneo, que viene dada desde la implantación del edificio, hasta los materiales (nuevos y originales) seleccionados para la intervención.
Por último, la intervención pone su foco, no solo en la conservación del edificio histórico, sino también en resolver los problemas de iluminación natural que traen este tipo de lotes, de predominancia longitudinal, insertos en manzanas muy saturadas y de alturas controladas. Para resolverlo, los arquitectos se valieron de los patios que estaban obligados a conservar, potenciándolos con una lámina de agua en planta baja que refleja la luz solar, y con la creación de nuevas áreas abiertas por medio de la demolición de espacios sin protección normativa.
Descripción del proyecto por Javier Haro Greppi
CASTILLA 55
Se interviene en una casa patio señorial del siglo XVIII, en una emblemática calle del barrio de Triana, en la que la protección de los elementos constructivos principales (fachada, primera crujía, escalera y patio) van a condicionar el desarrollo del proyecto, centrando la intervención en la zona trasera de la parcela.
En la rehabilitación propuesta, se han mantenido, tanto las primeras crujías, como los muros portantes que definen el contorno de la edificación, visibles en el interior de las viviendas. Conservando la materialidad original, simbolizada en las fábricas de ladrillo macizo de gran espesor.
El proyecto, se centra en la intervención sobre el vacío resultante tras la demolición de la zona trasera, delimitado únicamente por los muros portantes perimetrales. Se introduce una edificación estructurada mediante un patio delimitado con paramentos de perfiles tubulares metálicos blancos, que van a dotar de una imagen singular al edificio. Se utiliza un lenguaje y materialidad contemporáneos, vidrio, estructura metálica, pasarelas … en contraposición con los elementos constructivos que se mantienen.
El nuevo espacio exterior que se genera, se convierte en el elemento más representativo, que permite disponer a las viviendas proyectadas tipo loft, de grandes superficies de vidrio, garantizando una amplia iluminación.
Los reflejos sobre una gran lámina de agua, acentúan la iluminación del patio, y aumentan la privacidad de las viviendas en planta baja, ya que impiden la aproximación a sus paramentos de vidrio.