La idea de utilizar materiales reciclables no choca con la utilización del cobre que no se recicla, sino como Lederer señala "dura cinco o seis siglos". De uso general en la ciudad para las tuberías de desagüe y canalones, aquí también es empleada de manera similar. "Nos metemos en conversación con un edificio a través de los detalles", como lo dice Lederer. Para él, es a la vez una conversación con la historia de la arquitectura moderna y con el contexto.
Estructuralmente, la forma compacta del museo, interioriza los espacios principales, paredes de alto aislamiento con puente térmico reducido al mínimo (todo cubierto de una piel reciclable) se une a la eficiencia térmica planteada como estrategia de diseño. Calentamiento y enfriamiento se suministran mediante una bomba de calor de absorción de gas, con un campo de sonda geotérmica que sirve como fuente de calor y permite mantener las losas de hormigón a una temperatura constante de 22 ° C.
Esto ha permitido conseguir por primera vez la designación Passivhaus para un museo. Todo esto se ha logrado a través de una serie acciones sencillas en lugar de contorsiones verdes llamativas. Con el tiempo, a la redución de los costes operativos previstos se sumará la luz PR positivo para la ciudad. Con su piel de ladrillo reciclado el resultado final ofrece un edificio que es a la vez sensible y sensual.
Memoria de proyecto por Lederer Ragnarsdóttir Oei
La intervención está centrada en la cuestión de cómo tratar la ciudad vieja centrándose en la continuidad. No queríamos entrar en la discusión sobre si un edificio debe crear contraste con un diseño moderno o pretender tener mucho siglos de antigüedad, no queríamos construir un edificio llamativo, sino una casa que llamese la atención sólo al segundo vistazo.
Arquitectos como Lewerentz o Dˆllgast han abordado este problema con increíble habilidad, materiales comunes, una bella construcción y una planta eficiente. De este modo, se genera un sencillo concepto espacial de patio, salas de exposiciones rectangulares y neutrales, rodeadas por los elementos de acceso y encerradas por muros de ladrillo reciclado. La cubierta esta realizada con ladrillo macizo visto para construir las bóvedas.
Concepto energético
La construcción del museo con el estándar de casa pasiva fue una tarea difícil, ya que para la eficiencia energética que tenía que haber un mínimo de ventanas y las pinturas tenían que ser iluminadas con luz artificial. Entre muro de hormigón y muro de ladrillo reciclado exterior da un aislamiento de 24 cm de espesor. Los anclajes y soportes necesarios crean puentes térmicos. Para evitar su efecto negativo el contenido de acero del sistema de montaje fue reducido considerablemente.