Ballman Khapalova proyectó la vivienda en una ladera, sobre la cimentación de un garaje en ruinas construido en 1950, reutilizando al máximo las preexistencias, como una cisterna para las instalaciones y un tabique para herramientas. El suelo está hecho completamente de contrachapado CDX, que también recubre las paredes del estudio para garantizar su durabilidad, flexibilidad y aspecto sobrio.
La oficina, con grandes ventanales y en altura, ofrece unas vistas espectaculares y parece flotar sobre el paisaje. La cubierta es inclinada y sigue la dirección de la pendiente del terreno, de forma que la cristalera se orienta hacia la parte baja para generar mayor privacidad respecto a las casas colindantes. La vivienda está dotada de paneles solares en la fachada sur para aprovechar al máximo la luz y reducir el impacto ambiental.

Estudio de artistas de Anchorage Road por Ballman Khapalova. Fotografía por Ballman Khapalova.
Descripción del proyecto por Ballman Khapalova
El Estudio de Artista de Anchorage Road es un estudio de pintura y oficina de 680 pies cuadrados para la artista Natasha Sweeten. El objetivo era crear un edificio económico y eficiente que permitiera la entrada de luz natural tanto del norte como del sur para diferentes tareas, maximizando así la conexión con el paisaje circundante y creando un espacio privado y protegido para el trabajo creativo.
El estudio se ubica en una pronunciada ladera junto a una casa de campo del siglo XIX recientemente renovada, lo que crea un patio de entrada para ambos edificios, enmarcado por árboles maduros. La línea del tejado sigue la pendiente natural de la topografía a medida que desciende, ocultando la masa edificada de las propiedades vecinas y creando un espacio ideal para paneles solares en su fachada orientada al sur.
La planta del estudio es una continuación del patio exterior, de modo que, a medida que el terreno desciende, el espacio interior comienza a integrarse en el paisaje, con vistas a un patio trasero con una pendiente pronunciada, los campos vecinos y el río Hudson.
El suelo es íntegramente de contrachapado CDX, que también cubre las paredes del estudio para que sea duradero, flexible y sobrio. Un triforio orientado al norte ilumina el espacio para pintar, a la vez que proporciona total privacidad.
Tras la pared este del estudio se encuentra un espacio de almacenamiento de doble altura, donde la estructura se dejó a la vista para servir de estantería para diversos utensilios de pintura. Este espacio de almacenamiento se extiende hasta un baño con inodoro, ducha y lavabo, todos ellos iluminados por la luz procedente de los ventanales de suelo a techo de la fachada sur.
La oficina ofrece la conexión más espectacular con la vista, con una sala de estar y un escritorio que parecen flotar en el paisaje.
El estudio se construyó sobre los cimientos de un garaje en ruinas de la década de 1950, reutilizando una cisterna existente para albergar aparatos mecánicos. Un tabique para herramientas, un banco para guardar leña y la entrada al nuevo espacio de almacenamiento dentro de los cimientos encajan en los pilares que sostienen la cara sur del nuevo estudio.