Las construcciones más próximas conforman el núcleo de la vivienda con la cocina, la sala y la biblioteca. Cada uno de ellos tiene dos niveles, siendo el superior el dedicado a mirador para disfrutar del paisaje a la altura de la copa de los árboles.
Los materiales utilizados son crudos y naturales lo que facilita que la casa conecte con el entorno, destacando el uso moderno de un sistema tradicional como el de la tierra compacta para los muros de cerramiento. La iluminación, natural y artificial, son cenitales, creando una atmósfera de monumentalidad.
Valle de Plata por RAG Arquitectos. Fotografía por Paco Alvarez.
Descripción del proyecto por RAG Arquitectos
El proyecto surge del diálogo y conversación con nuestros clientes en búsqueda de un espacio espiritual y de refugio, un concepto más amplio de la casa. Las formas, espacios y atmósferas responden a conceptos de relajación, paz, silencio, meditación y tranquilidad.
El proyecto se divide en seis volúmenes separados con dos objetivos principales, el primero con la intención de habitar la naturaleza y utilizarla como filtro de privacidad entre ellos. Las separaciones van incrementándose dependiendo del programa que contienen, la biblioteca de la sala, la sala de la cocina aún más, hasta separarse por completo las recamaras. El desplazamiento de los volúmenes crea plazas, patios y espacios de transición, reposo o convivencia, tradicionales de la cultura prehispánica. El segundo objetivo, fue para utilizar la topografía y tomando en cuenta la orientación, para brindar vistas específicas al uso de cada espacio y que cada núcleo tuviera oportunidad de generar vistas en más de dos lados. A su vez, estas separaciones fueron resultado de conservar la vegetación existente.
El núcleo de la casa se compone de tres volúmenes, cercanos entre ellos, que contienen la cocina, la sala y la biblioteca con dos niveles nuevos debido a su cercanía al rio y la topografía, generando debajo ella un área flexible bar/recamara, y sobre ella el mirador que por el desnivel logra sobrepasar las copas de los árboles para disfrutar del paisaje. Las habitaciones se separan de este núcleo central, es a través de la naturaleza y senderos que se llega a ellas. Esto permite generar atmósferas relajación y retiro, cuidando su privacidad y siempre generando curiosidad, cada habitación cuenta con baño y terraza.
La materialidad conecta con el sitio, con la utilización de materiales crudos y naturales, como la tierra compactada (tomada del sitio inmediato) y la madera. La iluminación, natural y artificial, funciona de forma cenital, creando atmósferas de presencia y monumentalidad. Recorrer el conjunto crea tránsitos de claro oscuros en los que la luz y los reflejos permiten al habitante relacionarse con entorno y situarse en el espacio construido.
Valle de Plata por RAG Arquitectos. Fotografía por Paco Alvarez.
El desplazamiento y la orientación de los diferentes volúmenes permiten que el proyecto se ventile naturalmente, promoviendo la ventilación cruzada, y en el invierno la chimenea permite que las áreas se mantengan tibias. Esto reduce el consumo eléctrico y permitiendo que funcione por medio de paneles solares y pilas.
Al haber utilizado estos elementos y gestos, como la división, el esconder, descubrir, momentos de luz natural, material crudo y del sitio, vistas con sol directo, indirecto, etcétera… Todos estos elementos nos permitieron crear un espacio de contemplación, de introspección, descanso, de curiosidad, el resultado es un tipo de templo, algo que creemos debe ser sinónimo del hogar.