En 2008 se lanzó un concurso para resolver la necesidad de una nueva sede, el nuevo Museo Munch en Oslo que abriría sus puertas el 21 de octubre de 2021, 13 años en los que se desarrolló el proyecto y su construcción. El libro, homónimo a las exposiciones que tuvieron lugar en Virreina Centre de la Imatge en Barcelona, en CentroCentro en Madrid, y en Arc en Rêve en Burdeos, presenta una colección de documentos, textos y conversaciones donde el museo se toma como pretexto para cuestionar los problemas que van más allá del propio edificio.
Páginas interiores. LAMBDA FILES. The Project for the Munch Museum in Oslo por estudioHerreros.
«LAMBDA Files. The Project for the Munch Museum in Oslo» cuenta con cuatro capítulos.
Lambda, un proyecto de ciudad
En los años 80 se empezó a desmontar el puerto de Oslo que, históricamente, había bloqueado la conexión de la ciudad con las aguas de los fiordos. En el año 2000 bajo el nombre de «Paseo del puerto» se buscó crear un camino peatonal y para bicicletas por todo el litoral urbano al igual que, como estaba sucediendo en otras ciudades, se redujo la presencia de coches y se generaron nuevas infraestructuras.
En 2008 se anunció el concurso para el museo Munch que cumpliría con los requisitos expuestos por Edvar Munch y reemplazaría al ya construido en Tøyen. 20 estudios de arquitectura se presentaron, de los cuales 10 nunca habían proyectado un museo de tales dimensiones. Finalmente, en 2009 el estudio español estudioHerreros fue notificado como ganador del concurso.
Su propuesta busca expresar un sueño colectivo a la vez que libera la planta baja para el paso de los peatones, esto resulta en una torre de salas de exposición y comunicaciones verticales que conectan la entrada con la terraza superior que ofrece vistas de la ciudad. Para la propuesta, el estudio trabajó con más de 100 personas de distintas disciplinas y países que les ayudaron con los detalles.
Páginas interiores. LAMBDA FILES. The Project for the Munch Museum in Oslo por estudioHerreros.
MUNCH, la redefinición del museo contemporáneo
estudioHerreros se preguntó «¿Cuál es el museo que necesitamos?», ya que últimamente este ha sido un territorio de confrontación entre lo que era un museo hace unas décadas y lo que es hoy.
Durante años, el museo era el encargado de mostrar una realidad histórica armonizada, escondiendo aquellos aspectos que no encajaban en la version hegemónica que se quería contar. Actualmente, el museo debería convertirse en una institución que reescriba la historia cambiando el foco hacia aquellos eventos que tuvieron un rol secundario o no obtuvieron el reconocimiento que merecían, ofreciendo un lugar donde podamos aprender los unos de los otros.
Estas demandas sugieren que el museo se convierta en un lugar abierto a todos, desde las comunidades locales hasta los turistas de distintas partes del mundo y para todas las edades, al igual que sus programas se están ampliando pasando de ser un centro de archivo y exposición a un espacio donde las exposiciones solo cubran el 40% del museo, dedicando el resto a programas educativos, de investigación y eventos entre otros.
Páginas interiores. LAMBDA FILES. The Project for the Munch Museum in Oslo por estudioHerreros.
La construcción, un entorno experimental
El proceso de construcción del Museo MUNCH fue un gran logro técnico ya que el gobierno noruego tenía un programa para reducir la huella de carbono de los edificios un 45%.
El edificio está construido sobre el agua, en un antiguo vertedero con poca capacidad de carga lo que supuso ensanchar la base del edificio, separándola de la torre, y dividiendo los espacios dinámicos y estáticos resultando en la coexistencia de dos estructuras: una construida en acero reciclado y materiales ligeros, y otra de hormigón de bajas emisiones.
El proceso, que duró 12 años obligó a revisar el esquema energético inicial y adaptarlo a las nuevas exigencias para combatir el cambio climático y las nuevas definiciones de sostenibilidad.
Páginas interiores. LAMBDA FILES. The Project for the Munch Museum in Oslo por estudioHerreros.
Voces, un proceso participativo
En los últimos años la práctica arquitectónica ha sufrido varios cambios. El proceso de diseño, construcción y comunicación se ha enriquecido por la participación de numerosos agentes.
estudioHerreros tuvo que implementar un sistema de trabajo donde la participación publica era tan importante como el trabajo de diseño y donde el dialogo se convirtió en la mejor herramienta de trabajo.
Este proceso demostró cómo los arquitectos se deben convertir en agentes que no siempre tienen un rol principal que se repite en tres niveles: a nivel profesional, buscando la coherencia entre todas las disciplinas; a nivel social, hablando con las personas interesadas; y a nivel politico, puesto que todas las decisiones necesitan la aprobación de los ayuntamientos para su realización.