Escenarios postcovid, entre la naturaleza y la industria. El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio
19/02/2022.
[Granada] España
metalocus, ÁNGELA MARTÍNEZ
metalocus, ÁNGELA MARTÍNEZ
El Jardín de la Copera es un proyecto de Tomás García Píriz Studio. La esencia de esta obra reside en la reinterpretación de una infraestructura escénica postcovid en el interior de una zona industrial. Se encuentra ubicada en La Zubia, localidad y municipio de la comarca de la Vega de Granada, España.
Esta obra nacida en tiempos de pandemia propone un nuevo modelo de infraestructura cultural al aire libre. La novedad reside en ubicarlo en un nuevo lugar jamás pensado para ese uso. Naturaleza e industria entran en simbiosis dando lugar a un nuevo concepto del ocio nocturno. Esta decisión ha permitido la supervivencia de la empresa y convertido el Jardín en su principal reclamo.
Esta obra nacida en tiempos de pandemia propone un nuevo modelo de infraestructura cultural al aire libre. La novedad reside en ubicarlo en un nuevo lugar jamás pensado para ese uso. Naturaleza e industria entran en simbiosis dando lugar a un nuevo concepto del ocio nocturno. Esta decisión ha permitido la supervivencia de la empresa y convertido el Jardín en su principal reclamo.
El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio. Fotografía por Fernando Alda.
El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio. Fotografía por Fernando Alda.
El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio. Fotografía por Fernando Alda.
El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio. Fotografía por Fernando Alda.
El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio. Fotografía por Fernando Alda.
El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio. Fotografía por Fernando Alda.
El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio. Fotografía por Fernando Alda.
El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio. Fotografía por Fernando Alda.
El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio. Fotografía por Fernando Alda.
El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio. Fotografía por Fernando Alda.
El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio. Fotografía por Fernando Alda.
El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio. Fotografía por Fernando Alda.
El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio. Fotografía por Fernando Alda.
El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio. Fotografía por Fernando Alda.
El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio. Fotografía por Fernando Alda.
El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio. Fotografía por Fernando Alda.
El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio. Fotografía por Fernando Alda.
El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio. Fotografía por Fernando Alda.
El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio. Fotografía por Fernando Alda.
El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio. Fotografía por Fernando Alda.
El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio. Fotografía por Fernando Alda.
El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio. Fotografía por Fernando Alda.
El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio. Fotografía por Fernando Alda.
El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio. Fotografía por Fernando Alda.
El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio. Fotografía por Fernando Alda.
El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio. Fotografía por Fernando Alda.
El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio. Fotografía por Fernando Alda.
El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio. Fotografía por Fernando Alda.
El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio. Fotografía por Fernando Alda.
El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio. Fotografía por Fernando Alda.
El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio. Fotografía por Fernando Alda.
El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio. Fotografía por Fernando Alda.
El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio. Fotografía por Fernando Alda.
El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio. Fotografía por Fernando Alda.
El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio. Fotografía por Fernando Alda.
Planta baja. El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio.
Planta primera. El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio.
Sección longitudinal. El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio.
Sección longitudinal. El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio.
Sección transversal. El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio.
Alzado principal. El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio.
Alzado lateral. El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio.
Volumetría planta baja. El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio.
Volumetría planta primera. El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio.
Volumetría con detalles amarillos. El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio.
Volumetría de chapa metálica. El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio.
Envolvente proyectada. El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio.
Estructura y vallado preexistente. El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio.
Nueva estructura. El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio.
Vegetación en el jardín. El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio.
Mobiliario. El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio.
Señalética. El Jardín de la Copera por Tomás García Píriz Studio.
Tomás García Píriz Studio mediante un patio lleno de naturaleza, luces, juegos de materialidad y color reconvierte un nuevo espacio escénico, reinventando así el negocio preexistente de la Sala Industrial Copera. Un paisaje híbrido surge entre lo natural y lo artificial.
La expansión de la ciudad ha provocado núcleos desestructurados y lugares abandonados, los polígonos industriales, son uno de ellos, caracterizados por ser areas de uso limitado. Sin embargo, el reclamo de nuevos espacios para la vida nocturna, con amplios aforos y que permitan una ventilación natural, han resultado ideales también para hacer uso de ellos. Generando así una fusion de materiales y técnicas industriales aplicadas a este un nuevo programa.
La expansión de la ciudad ha provocado núcleos desestructurados y lugares abandonados, los polígonos industriales, son uno de ellos, caracterizados por ser areas de uso limitado. Sin embargo, el reclamo de nuevos espacios para la vida nocturna, con amplios aforos y que permitan una ventilación natural, han resultado ideales también para hacer uso de ellos. Generando así una fusion de materiales y técnicas industriales aplicadas a este un nuevo programa.
Descripción del proyecto por Tomás García Píriz Studio
En los alrededores de la ciudad de Granada, en el fértil vacío agrícola del entorno rural de la Vega, la periferia se muestra a través de sus otras “ciudades”: desarrollos urbanos salpicados y desestructurados, infraestructuras agrícolas, ruinas contemporáneas de granjas abandonadas, centros comerciales y, como no, los polígonos industriales. En uno de estos duros espacios fabriles se localiza la sala Industrial Copera, centro musical paradigmático dentro del panorama nacional y a la que la necesidad, resultado del COVID-19, de ampliar su oferta musical al aire libre le lleva a ocupar el aparcamiento adyacente para su conversión en espacio escénico.
El proyecto surge a partir de la fusión del vocabulario del jardín y el del polígono de periferia. Materiales y técnicas procedentes del ámbito industrial son desplazadas para construir una infraestructura musical a medio camino entre ciudad y campo: hormigón proyectado, aislamiento térmico de fachadas, prefabricados, armaduras metálicas, chapas de encofrado o pavimentos de aparcamiento son resignificados al asociarse a enredaderas, árboles y jardineras.
La distribución del programa requerido es bien sencilla. En la parte baja se ubican accesos y taquillas, barra y cocina, aseos, escenario, patio de butacas o pista de baile, así como el acceso y circulación independiente, en torno al perímetro, para artistas y trabajadores. Un nivel superior habilita un privilegiado palco, un espacio volcado sobre el escenario y las vistas. Ambos niveles aparecen conectados por una escalera descolgada que a su vez actúa como mueble de apoyo de la barra.
El resultado es un sintético paisaje híbrido, entre lo natural y lo artificial. Un paisaje que permite que el fértil sustrato de la vega rebrote de nuevo envolviendo una arquitectura sobre elevada que conforma un patio interior, un cráter, en el que aislarte del ruidoso espacio exterior. Un espacio protegido que queda así delimitado por una tapia oscura que subraya la presencia de la vegetación cercana y de la sierra y el cielo a lo lejos.
El jardín de la copera es un espacio escénico en el interior de un paisaje industrial. Un lugar sorprendente, pensado para provocar una experiencia musical única, entre la vega y la industria, entre lo natural y lo artificial.
Más información
Arquitectos
Equipo de proyecto
Arquitecta.- Rocío López Berenguer. Estudiantes de arquitecura.- Nicolás Martínez Rueda,Yuri Espadas Heras.
Colaboradores
ER Arquitectos.- Elisa Sánchez.
Diseño gráfico.- Fernando Álvarez de Cienfuegos.
Estructuras.- Miguel Ángel Jiménez Dengra.
Diseño gráfico.- Fernando Álvarez de Cienfuegos.
Estructuras.- Miguel Ángel Jiménez Dengra.
Promotor
Industrial Copera.
Superficie
350 m².
Presupuesto
115.000 €. Coste.- 328,30 €/m².
Fechas
Fecha de finalización de la obra.- 15 de junio de 2021.
Localización
Polígono Al-sur, La Zubia, Granada, España.
Fotografía
Tomás García Píriz
Tomás García Píriz nació en 1978 en Granada. En 1997 inició sus estudios en la E.T.S de Arquitectura de Granada. En 2001 fue galardonado con la beca de la Fundación Caja de Arquitectos en el estudio de Alberto Campo Baeza en Madrid. En 2002 como estudiante ganó su primer premio en un concurso internacional: European Glasshouse Competition para Estudiantes y jóvenes arquitectos, con el primer premio regional y el primer premio europeo.
En 2003 después de graduarse en la E.T.S de Arquitectura de Granada (ETSAG) fundó su propio estudio, 4:33 en Granada. De 2003 a 2005 realizó un curso de postgrado en la Escuela de Arquitectura Técnica de Madrid (ETSAM). En 2005 recibió una beca Nacional de Investigación y Docencia (FDPI) de 4 años en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Granada (ETSAG). Del 2005 al 2009 fue profesor adjunto, entre 2005 y 2008 en la ETSA de Granada relacionado con Elisa Valero Lab y Antonio Jiménez Torrecillas Lab.
En 2006 finaliza el curso de postgrado en la E.T.S. Arquitectura de Granada y comienza un nuevo atelier, PULIDO + PÍRIZ (CUAC Arquitectura). Del 2007 al 2008 fue investigador en el Instituto Tecnológico de Tokio en el Tsukamoto Lab (Socio del Atelier Bow Wow. De 2008 al 2009 fue profesor sustituto de Diseño de Proyectos en la ETSAG (España). Del 2009 al 2018 fue profesor asociado (Diseño de Proyectos) en la ETSAG (España). En 2009 obtiene una beca nacional de 2 años para la investigación con el tema: Arquitectura Predictiva, seleccionada en 2012 de España para la VIII BIAU. En 2009 es nombrado miembro del Proyecto Nacional de Investigación: Reciclaje, Ciudades y Arquitectura. En 2015 es nombrado subdirector Estudiantes y Cultura) en la ETSAG (España). En 2016 Tomás García Píriz es doctorado con su tesis doctoral: Arquitectura y Meteorología. Atmósferas Construidas como paisajes de aire y cielo. Desde 2018 hasta ahora es profesor de doctorado (Diseño de Proyectos) en la ETSAG (España).
En 2003 después de graduarse en la E.T.S de Arquitectura de Granada (ETSAG) fundó su propio estudio, 4:33 en Granada. De 2003 a 2005 realizó un curso de postgrado en la Escuela de Arquitectura Técnica de Madrid (ETSAM). En 2005 recibió una beca Nacional de Investigación y Docencia (FDPI) de 4 años en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Granada (ETSAG). Del 2005 al 2009 fue profesor adjunto, entre 2005 y 2008 en la ETSA de Granada relacionado con Elisa Valero Lab y Antonio Jiménez Torrecillas Lab.
En 2006 finaliza el curso de postgrado en la E.T.S. Arquitectura de Granada y comienza un nuevo atelier, PULIDO + PÍRIZ (CUAC Arquitectura). Del 2007 al 2008 fue investigador en el Instituto Tecnológico de Tokio en el Tsukamoto Lab (Socio del Atelier Bow Wow. De 2008 al 2009 fue profesor sustituto de Diseño de Proyectos en la ETSAG (España). Del 2009 al 2018 fue profesor asociado (Diseño de Proyectos) en la ETSAG (España). En 2009 obtiene una beca nacional de 2 años para la investigación con el tema: Arquitectura Predictiva, seleccionada en 2012 de España para la VIII BIAU. En 2009 es nombrado miembro del Proyecto Nacional de Investigación: Reciclaje, Ciudades y Arquitectura. En 2015 es nombrado subdirector Estudiantes y Cultura) en la ETSAG (España). En 2016 Tomás García Píriz es doctorado con su tesis doctoral: Arquitectura y Meteorología. Atmósferas Construidas como paisajes de aire y cielo. Desde 2018 hasta ahora es profesor de doctorado (Diseño de Proyectos) en la ETSAG (España).
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