El proyecto propone un espacio para el cultivo autosuficiente como solución para la producir alimentos y energía en las ciudades y avanzar hacia el modelo de ciudad de Emisiones Cero que propone EU para el 2050. El resultado es un invernadero avanzado que usa energía solar, materiales sostenibles y tecnología de cultivo avanzada que puede ser instalado en el campo o en las azoteas urbanas, contribuyendo de forma efectiva a la autosuficiencia alimentaria.
El impacto de la producción, procesamiento y distribución de alimentos en el medio ambiente puede reducirse con nuevas soluciones que apuesten por el cultivo de KM.0 y técnicas agrológicas avanzadas. En ese sentido, la Solar Greenhouse se presenta como el próximo paso hacia la transformación de esta condición global, para proponer un nuevo formato agrícola más eficiente, que podría ser aplicado tanto a nivel rural como urbano en cualquier parte del mundo.
Descripción del proyecto por IAAC
Un proyecto KM.0 para reducir la huella ecológica
Desde su construcción hasta su uso final, el proyecto Solar Greenhouse responde a la filosofía km0. El agua, el sustrato y los materiales de construcción se obtienen de los alrededores, mientras que los alimentos cultivados pasan directamente de la producción al consumo, ahorrando la cadena de distribución.
La estructura del invernadero ha sido construida con pino de extracción sostenible, recogido y procesado en la zona de Valldaura. El invernadero también cuenta con un sistema de suministro de nutrientes que se distribuye en tanques de almacenamiento, entradas de nutrientes y tuberías para alimentar a las plantas. Por otra parte, una matriz de tiras de luces LED facilita los ciclos de crecimiento con la ayuda de Luz Negra.
El techo del invernadero se ha creado con vidrio y se dispone en forma de "diamante" para permitir una captura total de la luz solar, que entra directa hacia los paneles solares y permite que las plantas cultivadas en el interior reciban luz directa.
La distribución consta de dos plantas. En la planta baja se dispone la zona para la germinación, mientras que en el nivel superior se distribuye el cultivo. El resultado es una cosecha considerable que se consigue, entre otras cosas, gracias a técnicas hidropónicas avanzadas, que permiten a las plantas crecer sin utilizar suelo agrícola. En este caso, el sustrato de las camas de plantación contiene aserrín reciclado, un producto de desecho del Green Fab Lab, otro de los laboratorios del IAAC en Valldaura.
El objetivo último es que el conocimiento y los sistemas conseguidos localmente se puedan aplicar a escala global y, en este sentido, la Solar Greenhouse es un valioso avance.