El edificio es una gran espacio longitudinal con dos grandes fachadas. Una formada por un muro que se pliega para almacenar y una fachada opuesta, en su totalidad abierta.
Descripción del proyecto por Ruta 4 taller de arquitectura
Antecedentes
El proyecto de la fábrica de corte y confección es una idea gestionada por mujeres madres de la vereda San Isidro en el corregimiento de Puerto Caldas en Pereira, Colombia, acompañadas del centro comunitario que es el escenario barrial promotor de estrategias educativas y culturales.
Nos sumamos a este proceso acompañados de agentes interdisciplinares y de una comunidad empoderada; esta colectividad brindo la posibilidad de reconocer los vínculos simbólicos de los habitantes que se entretejen en la cotidianidad y establecer lazos de confianza; fueron dichos nexos sumados a los hallazgos en el paisaje, las premisas de partida para idear un espacio textil.
Descripción
La idea proyectual surge de la condición rural en un contexto especifico; en donde la llanura que proyecta el valle del río, los cerros lejanos, la caída del sol sobre el oeste, los cultivos de maíz y el cielo azulado que se desvanece, son las premisas fundamentales para delimitar y configurar la idea construida.
La comprensión morfológica barrial determina la implantación en el terreno, la incidencia climática no favorable se asume como potencia temporal y la geografía manifiesta vínculos con las tradiciones locales para establecer estrategias de operación técnica.
El paisaje evidencia desde la construcción popular colombiana, la materia y las técnicas aplicadas por el artesano auto constructor para su propio hábitat. Un territorio en donde abunda la guadua (Angustifolia Kunth) y una ciudad vecina con tradición cerámica en el ladrillo y la teja de barro, nos dan pistas para tomar la materia como insumo simbólico.
El proyecto se ubica en el terreno, reconociendo el transito solar que altera la fachada principal y como esta condición determina un dispositivo dinámico que permite una variación de aperturas.
La fachada posterior se delimita por un muro que se pliega para almacenar e interrumpe el ritmo de esta masa con 24 perforaciones que se enmarcan de forma puntual hacia los linderos.
Esta intimidad es alterada por la fachada sur, en su totalidad vidriada para establecer diferentes direcciones fugadas del espacio; y la extensión de la plataforma – piso se diluye en los límites para posar la edificación en un espacio exterior.