La interacción entre las viviendas y el recinto cultural tiene como objetivo construir sinergias y relaciones entre los artistas del recinto y los ocupantes de las viviendas (algunos de ellos son los mismos artistas que trabajan en el recinto), generando un espacio de oportunidad para intervenciones temporales y dando así al edificio una complejidad añadida en relación al recinto de Fabra & Coats.
El proyecto de rehabilitación ha conseguido una calificación energética A, con unas emisiones de CO2 de 5kg/m² año, y un consumo de energía de 34 KWh/m² año.
Descripción del proyecto por Roldán + Berengué
La transformación de la nave G de la antigua fábrica de Fabra & Coats de Barcelona se incluye dentro de la recuperación de este complejo textil de los siglos XIX y XX para incorporarlo a la red de "las fábricas de la creación de BCN". Se aportarán al barrio de Sant Andreu más de 28.000 m² en equipamientos y también, por primera vez en este tipo de actuaciones, en vivienda social.
La intervención en la nave activa todos sus elementos originales para el nuevo programa y reutiliza sus cualidades físicas, espaciales e históricas para hacer más eficiente la nueva construcción y reforzar la naturaleza del edificio original.
1.- Al tratarse de una nave de 100 m de largo, la primera decisión pasa por poner en valor su máxima dimensión que es la longitud: accedemos por el centro creando una plaza interior desde la que se inicia el recorrido de las escaleras en doble diagonal ascendente que comunica física y visualmente toda la nave desde la planta baja hasta las cerchas de la cubierta.
2.- La nueva construcción es por “ensamblaje”, es una construcción en seco realizada, al igual que en la nave industrial, con muy pocos materiales. Se usa mayoritariamente la madera, en todas sus formas: maciza, aglomerada, contralaminada... y se ensambla a la manera de un tejido. Coser y descoser, la nueva construcción puede ser montada y desmontada: es “reversible”.
Reutilizamos estructuralmente los dos suelos interiores de la nave. Los usamos sin ningún tipo de refuerzo para apoyar en cada uno de ellos los dos nuevos niveles.
3.- La nave existente actúa como amortiguador térmico de las viviendas. Las nuevas viviendas se separan de las fachadas y la cubierta originales de la nave y tienen su propia fachada de madera. Se crea un espacio intermedio por donde circula el aire con el objetivo de que no haya que climatizar las viviendas durante la mayor parte del año.
4.- Acción. Patrimonio industrial + vivienda social + recinto cultural: algunas de las viviendas serán ocupadas por artistas del recinto, generando un espacio común social para intervenciones temporales o taller de trabajo. Los espacios comunitarios del vestíbulo se pueden ocupar de una forma totalmente libre y dan lugar a un espacio de relación vecinal en el que el intercambio de ideas y el uso común de estos espacios forman parte de la vida diaria de los ocupantes.
El antiguo complejo textil de Fabra & Coats de Barcelona, construido entre los siglos XIX y XX, está siendo paulatinamente recuperado para incorporarlo a la red de "las fábricas de la creación de BCN". Se aportarán al barrio de Sant Andreu más de 28.000 m² en equipamientos y vivienda social.
Una parte de la nave G, resultado de una ampliación de hacia el año 1950, se ha destinado a sede de la Colla Castellera Jove de Barcelona. El resto de la nave, de 100 m de longitud, se ha transformado en un complejo de 46 viviendas sociales.
1.- El nuevo equipamiento se ordena siguiendo dos principios.
- Continuidad interior-exterior.- los espacios interiores se abren a la plaza del recinto, donde se podrán hacer entrenamientos al aire libre.
- Interacción visual entre los espacios interiores.- los huecos y los cerramientos transparentes de malla metálica permiten seguir las actividades de la colla desde cualquier lugar del edificio.
2.- Para configurar el espacio principal, la gran sala de ensayo de la colla (10x10x10 m), se parte del análisis de los castells: estructuras piramidales que funcionan, idealmente, a compresión pura. Debido a su funcionamiento, llenan el espacio, creando un vacío a su alrededor. Cuanta más carga tiene un piso, más sección tiene, y el descenso de cargas se visualiza en la forma del castillo. Para evitar el pandeo por los movimientos o el colapso por exceso de peso, se colocan las trabas: pinya, folre, manilles.
La nueva estructura se concibe de forma complementaria a la del castell: funciona como una cáscara, creando un vacío en su interior. La planta alta bajo cubierta es una estructura tridimensional suspendida que no hace evidente su funcionamiento. Está formada por los forjados, las cerchas y la cubierta, y se apoya en los muros del perímetro, que trabajan a flexo-compresión trabados por los forjados.
3.- La nueva construcción es por “ensamblaje”. Es una construcción en seco y reversible realizada, al igual que en el edificio contiguo de viviendas con un repertorio limitado de materiales: acero, madera y ladrillo, todos ellos ya existentes en el edificio original.
4.- La nave existente actúa como amortiguador térmico del equipamiento. La pared de 45 cm de ladrillo y la cubierta de teja cerámica de la nave original aportan con su masa aislamiento térmico y la fachada de la sala superior se separa de la fachada original, creando un espacio intermedio por donde circula el aire con el objetivo de que no haya que climatizar la sala durante la mayor parte del año.