La belleza de los estados intermedios
07/11/2022.
FONTÁN, EDIFICIO DEL AÑO METALOCUS 2022 [Santiago de Compostela] España
metalocus, ALBERTO CAMPO BAEZA
metalocus, ALBERTO CAMPO BAEZA
Texto por Alberto Campo Baeza
Conocí a Andrés Perea como brillante profesor, ayudante de Julio Cano Lasso en la Escuela de Arquitectura de Madrid, la ETSAM, en 1967. Andrés tenía el aura de haber nacido en Bogotá como buen hijo de exiliados. Como profesor era magnífico, con un verbo fluido y un sentido positivo que nos atraía a todos mucho. Como arquitecto es de primer orden. Todos sus edificios tiene un interés grande y un cierto carácter de investigación.
Luego, una serie de buenos amigos míos fueron alumnos suyos directos: Miguel Martín Escanciano, José Manuel Sanz, y Antonio Más Guindal. Todos ellos muy valiosos siguieron como profesores en la ETSAM. Y siempre muy cerca de Andrés Perea.
Y ahora se me pide una crítica a un edificio suyo. El edificio Fontán en la Cidade da Cultura en Galicia, en brazos del edificio de Peter Eisenman.
Edificio Fontán por Andrés Perea, Elena Suárez, Rafael Torrelo. Fotografía por Ana Amado.
Edificio Fontán por Andrés Perea, Elena Suárez, Rafael Torrelo. Fotografía aérea por Alejandro Casielles, Gerente de la constructora de UTE Acciona-San José.
Edificio Fontán por Andrés Perea, Elena Suárez, Rafael Torrelo. Fotografía por Ana Amado.
Edificio Fontán por Andrés Perea, Elena Suárez, Rafael Torrelo. Fotografía por Ana Amado.
Edificio Fontán por Andrés Perea, Elena Suárez, Rafael Torrelo. Fotografía por Ana Amado.
Edificio Fontán por Andrés Perea, Elena Suárez, Rafael Torrelo. Fotografía por Ana Amado.
Edificio Fontán por Andrés Perea, Elena Suárez, Rafael Torrelo. Fotografía por Ana Amado.
Edificio Fontán por Andrés Perea, Elena Suárez, Rafael Torrelo. Fotografía por Ana Amado.
Edificio Fontán por Andrés Perea, Elena Suárez, Rafael Torrelo. Fotografía por Ana Amado.
Edificio Fontán por Andrés Perea, Elena Suárez, Rafael Torrelo. Fotografía por Ana Amado.
Croquis de alzado. Edificio Fontán por Andrés Perea, Elena Suárez, Rafael Torrelo.
Croquis de sección. Edificio Fontán por Andrés Perea, Elena Suárez, Rafael Torrelo.
Croquis por Andrés Perea. Edificio Fontán por Andrés Perea, Elena Suárez, Rafael Torrelo.
Debo reconocer que, a estas alturas, no es nada fácil que una arquitectura me convenza y me guste. Y este Fontán de Andrés Perea me convence y me gusta mucho: es hermosísimo.
Los arquitectos sabemos cuán difícil es, siempre, un edificio entre medianerías. Sin la libertad que permite un edificio aislado.
Y en este caso es un edificio in between. Como entre medianerías, pero sin ellas, sin pegarse a ellas. El edificio de Peter Eisenman está bien, pero el de Andrés Perea está mejor, mucho mejor. No sólo dialoga de tú a tú con el maestro americano, sino que ¡encima! lo pone en valor. Es un diálogo ejemplar. Porque no es nada fácil el estar abrazado por una arquitectura muy singular, y salir victorioso del embate. Al igual que económicamente ser capaz de hacerlo con un presupuesto diez veces menor de lo previsto, ¡un milagro!
Croquis de alzado por Andrés Perea. Edificio Fontán por Andrés Perea, Elena Suárez, Rafael Torrelo.
Ya desde los primeros dibujos de Andrés Perea, se anuncia lo que viene. Los dibujos, siendo muy Andrés Perea, son muy universales, magníficos. Y traducen muy bien no sólo la sabiduría de un maestro, sino que anuncian muy bien lo que ha de venir.
El plantear una estructura libre pero precisa, sencilla pero eficaz, para soportar esa cubierta bellísima que, insisto, utilizando un lenguaje acorde con el de Peter Eisenman, no es fácil. Una estructura metálica arborescente con capiteles que soportan las vigas de cubierta. Es una estructura ejemplar.
Edificio Fontán por Andrés Perea, Elena Suárez, Rafael Torrelo. Fotografía por Ana Amado.
Edificio Fontán por Andrés Perea, Elena Suárez, Rafael Torrelo. Fotografía por Manuel G. Vicente.
Andrés Perea consigue su propósito con pocas pero hermosísimas palabras. Parece que hubiera tenido delante el librito de Strunk and E.B. White, los lingüistas americanos que resumen todo en un omit needless words. Porque eso, omitir las palabras innecesarias, es lo que ha hecho Andrés Perea, con un resultado espléndido. Ha conseguido, con sus propias palabras: «la belleza de los estados intermedios en el resultado final». El less is more en el sentido más profundo de ese principio arquitectónico.
Los lucernarios, como si de un teclado de piano se tratara, ordenan y proyectan una luz maravillosa en el espacio cubierto.
Les recomiendo ir a visitar ese espacio tan hermoso de la Arquitectura contemporánea. Me lo agradecerán.
Los arquitectos sabemos cuán difícil es, siempre, un edificio entre medianerías. Sin la libertad que permite un edificio aislado.
Y en este caso es un edificio in between. Como entre medianerías, pero sin ellas, sin pegarse a ellas. El edificio de Peter Eisenman está bien, pero el de Andrés Perea está mejor, mucho mejor. No sólo dialoga de tú a tú con el maestro americano, sino que ¡encima! lo pone en valor. Es un diálogo ejemplar. Porque no es nada fácil el estar abrazado por una arquitectura muy singular, y salir victorioso del embate. Al igual que económicamente ser capaz de hacerlo con un presupuesto diez veces menor de lo previsto, ¡un milagro!
Croquis de alzado por Andrés Perea. Edificio Fontán por Andrés Perea, Elena Suárez, Rafael Torrelo.
Ya desde los primeros dibujos de Andrés Perea, se anuncia lo que viene. Los dibujos, siendo muy Andrés Perea, son muy universales, magníficos. Y traducen muy bien no sólo la sabiduría de un maestro, sino que anuncian muy bien lo que ha de venir.
El plantear una estructura libre pero precisa, sencilla pero eficaz, para soportar esa cubierta bellísima que, insisto, utilizando un lenguaje acorde con el de Peter Eisenman, no es fácil. Una estructura metálica arborescente con capiteles que soportan las vigas de cubierta. Es una estructura ejemplar.
Edificio Fontán por Andrés Perea, Elena Suárez, Rafael Torrelo. Fotografía por Ana Amado.
Edificio Fontán por Andrés Perea, Elena Suárez, Rafael Torrelo. Fotografía por Manuel G. Vicente.
Andrés Perea consigue su propósito con pocas pero hermosísimas palabras. Parece que hubiera tenido delante el librito de Strunk and E.B. White, los lingüistas americanos que resumen todo en un omit needless words. Porque eso, omitir las palabras innecesarias, es lo que ha hecho Andrés Perea, con un resultado espléndido. Ha conseguido, con sus propias palabras: «la belleza de los estados intermedios en el resultado final». El less is more en el sentido más profundo de ese principio arquitectónico.
Los lucernarios, como si de un teclado de piano se tratara, ordenan y proyectan una luz maravillosa en el espacio cubierto.
Les recomiendo ir a visitar ese espacio tan hermoso de la Arquitectura contemporánea. Me lo agradecerán.
Texto por Alberto Campo Baeza.
Más información
Arquitectos
Andrés Perea, Elena Suárez, Rafael Torrelo.
Localización
Edificio Fontán, Ciudad de la Cultura, Monte Gaias, Santiago de Compostela, Galicia, España.
Fotografía
Ana Amado, Manuel G. Vicente.
ALBERTO CAMPO BAEZA
Alberto Campo Baeza. Nacido en Valladolid (1946), donde su abuelo era arquitecto, desde los dos años vivió en Cádiz, ciudad en la que vio la LUZ. De su padre heredó el espíritu de ANÁLISIS. De su madre, la firme decisión de ser ARQUITECTO.
Vive en Madrid, ciudad a la que se trasladó a estudiar a Arquitectura. Su primer maestro fue Alejandro de la Sota, que le inculcó esa arquitectura ESENCIAL que sigue intentando poner en pie. Es profesor en la Escuela de Arquitectura de Madrid, de la que es Catedrático desde hace más de 25 años.
Ha dado clases en la ETH de Zúrich, en la EPFL de Lausanne o la University of Pennsylvania, PENN de Filadelfia. Y en Dublín y en Nápoles, y en Virginia y en Copenhague. Y en La Bauhaus de Weimar y en la Kansas State University. Ha dedicado un año como investigador en Columbia University en Nueva York en 2001 y nuevamente en 2011. Ha dado numerosas conferencias y recibido muchos premios, como el Torroja por su edificio para Caja Granada. También ha sido premiado en la Bienal de Buenos Aires de 2009 por su guardería para Benetton en Venecia y el Museo MA de la Memoria de Andalucía en Granada. Recientemente ha sido nominado por la American Academy of Arts and Letters para el prestigioso Premio Arnold W. Brunner Memorial de 2010.
Sus obras han sido ampliamente reconocidas. Desde las Casas Turégano y de Blas, ambas en Madrid, hasta las Gaspar, Asencio y Guerrero en Cádiz. Y la Olnick Spanu en Garrison, Nueva York; el Centre BIT en Inca, Mallorca; Caja Granada y el Museo MA de la Memoria de Andalucía, en Granada; la guardería para Benetton, en Venecia. Y Entre Catedrales, en Cádiz; y los más recientes edificios de oficinas en Zamora, recién terminado en 2012, y otro para Benetton en Samara, Rusia, cuyas obras están a punto de comenzar.
Se han publicado más de 20 ediciones, en varios idiomas, de su libro de textos “LA IDEA CONSTRUIDA”. Y acaba de publicarse la cuarta edición de “PENSAR CON LAS MANOS”, una segunda recopilación de sus escritos. Y más recientemente, “PRINCIPIA ARCHITECTONICA”, una colección de textos escritos durante su año sabático en Nueva York en 2011.
Cree en la Arquitectura como IDEA CONSTRUIDA. Y que sus dos componentes principales son la GRAVEDAD que construye el ESPACIO y la LUZ que construye el TIEMPO.
Ha expuesto su obra en el Crown Hall de Mies en la IIT de Chicago. Y en la Basílica de Palladio en Vicenza. En el Urban Center de Nueva York, y en la Iglesia de Santa Irene en Estambul. En 2009 la prestigiosa Galería TOTO en Tokio preparó una muestra antológica de su obra. Trasladada en 2011 al MAXXI de Roma.
Act.>. 04-2012
Andrés Perea
Andrés Perea Ortega (Bogotá 1940 - Madrid 16 de noviembre de 2023), nació en Bogotá , por el exilio de su familia durante la guerra civil.
Español, se forma en la ETSAM titulándose en 1965.
Su larga carrera profesional le ha permitido compartir con innumerables arquitectas y arquitectos colaboradores, en la producción constructiva, y estudiantes de Arquitectura aquí como docente, la investigación, entendida la arquitectura, siempre como trabajo creativo.
Esfuerzo que ha merecido premios y distinciones y también fracasos y errores como el ser humano que pretende ser.
Madrid, Bogotá otoño del 2022.
Español, se forma en la ETSAM titulándose en 1965.
Su larga carrera profesional le ha permitido compartir con innumerables arquitectas y arquitectos colaboradores, en la producción constructiva, y estudiantes de Arquitectura aquí como docente, la investigación, entendida la arquitectura, siempre como trabajo creativo.
Esfuerzo que ha merecido premios y distinciones y también fracasos y errores como el ser humano que pretende ser.
Madrid, Bogotá otoño del 2022.
Andrés Perea, Elena Suárez Calvo, Rafael Fernández Torrelo. PEREA, SUÁREZ, TORRELO
Perea, Suárez, Torrelo, para la realización del proyecto del edificio Fontán han formado equipo los arquitectos: Andrés Perea, Elena Suárez Calvo, Rafael Fernández Torrelo.
El cruce de caminos ha sido venturoso.
La juventud ambiciosa de espacios modelados y de libertad con dos patrulleros de la profesión.
Uno de largo recorrido en busca no de las fuentes del Nilo... de la belleza. El otro en plenitud de su vigor.
Acudiendo al rescate.
Sosteniendo el rumbo.
Hermoso viaje inolvidable por la invención y la realidad.
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