Nuevo edificio de officinas del Grupo Reale por Iotti + Pavarani Architetti y Artecna

Descripción del proyecto por Iotti + Pavarani Architetti y Artecna

Recientemente se inauguró la nueva sede de operaciones del Grupo Reale en Turín. Fue construido sobre el suelo de la frontera suroeste del castrum romano de la ciudad para substituir un edificio pre-existente de los años 70. Lo histórico y lo contemporáneo se funden en una relación dialéctica con el contexto que cataliza nuevos procesos regenerativos del tejido urbano y social de la ciudad. El proyecto, desarrollado en sinergia por el ingeniero Roberto Tosetti de Artecna (jefe del proyecto general) y Iotti + Pavarani Architetti (ganador del concurso por invitación a diseñar el sobre de arquitectura anunciado por Reale Immobili en 2013), da forma a un edificio Que redefine y moderniza todo el bloque.

No muy lejos de Piazza Castello, en el corazón del centro histórico de Turín, la nueva sede del Grupo Reale se puso en funcionamiento recientemente. Los nuevos espacios abarcarán 800 estaciones de trabajo, 150 plazas de aparcamiento y una sala de conferencias para 280 personas. Se trata de un proyecto importante y ambicioso cuyo objetivo es asegurar estándares innovadores en el desempeño de los edificios, pero también se centró en generar un nuevo proceso de reurbanización urbana a través de un diálogo atento con la ciudad.

La arquitectura define una inserción contemporánea en el corazón del centro histórico: una nueva construcción que representa un importante proyecto de sustitución alcanzado sin tomar más terreno, en el que Reale Immobili ha invertido 50 millones de euros. Las nuevas oficinas innovadoras y muy cómodas cubren una superficie construida de 23.500 metros cuadrados, dando forma a un edificio que redefine el bloque urbano destacando la presencia de un patio interno de 1.700 metros cuadrados, visible desde el frente de la calle. Todos los espacios ayudan a lograr un entorno de trabajo de excelente calidad y definen un campus urbano que existe en sinergia con el sitio histórico. Certificado como clase A2, el nuevo complejo cumple con todos los estándares de energía más altos y tiene las características para obtener la certificación internacional LEED Platinum.

Los arquitectos Paolo Iotti y Marco Pavarani (Iotti + Pavarani Architetti), junto con un grupo de diseñadores de Artecna, han redefinido el bloque urbano a través de un proyecto que involucra la organización volumétrica y el diseño de las fachadas externas y las que dan al patio interior. Todo el complejo se adentra en los alrededores y "absorbe" una fachada histórica protegida (la de Via Bertola y Via San Dalmazzo), creando una solución compositiva en armonía con los edificios circundantes.

La envolvente arquitectónica se convierte en fulcro, un eje gravitatorio del tejido urbano de esta parte del centro circundante de Turín: centra la atención en sí mismo y, a través de un arreglo simple y riguroso de las cuatro fachadas, define una intervención contemporánea que es al mismo tiempo íntimamente vinculados al lugar, generando simultáneamente las condiciones para una alta eficiencia energética y una excelente explotación de la luz.

La severidad del recubrimiento se disuelve gracias a las variaciones introducidas por la disposición de las aberturas y las superficies que rodean el bloque: una especie de historia continua que inspira un sentido de descubrimiento frente a diferentes fachadas y a las diferentes perspectivas que presenta.

El ritmo vertical y horizontal de la envoltura externa, liberado desde los pisos de atrás para alinearse con los edificios cercanos y acentuar la apertura gradual hacia la parte superior, refuerza los elementos de esquina situados entre Corso Siccardi y Via Bertola y entre Via Santa Maria y Via San Dalmazzo , creando una fuerte tensión dinámica que converge sobre ellos.

Como contrapunto a la envolvente exterior expuesta al contexto urbano, una fachada más transparente y sutil rodea el patio interior que encaja con el jardín amueblado. Un sistema de contrafachada de revestimiento con perfiles perfilados de aluminio anodizado en diferentes colores, proyecta las puertas, ventanas y tabiques de vidrio creando el efecto de un vibrante "bosque artificial" sensible a los cambios de la luz natural.

"A través de un arreglo riguroso y sensible de las fachadas, tomando formas simples como punto de partida para el desarrollo y duradero, el entramado arquitectónico establece un intenso diálogo con la ciudad, buscando integración a través de materiales, colores, proporciones y alineación, Punto de gravedad en el medio urbano ", afirman los arquitectos Paolo Iotti y Marco Pavarani.

"Los conceptos clave detrás del diseño son el vínculo con la tradición y la mirada hacia el futuro. Las raíces están en el pasado, incluso físicamente: tallar un bloque entero en el perímetro de las murallas romanas era como emprender un viaje atrás en el tiempo. La mirada hacia el futuro se puede ver en las opciones arquitectónicas y está respaldada por una excelente investigación en términos de las actuaciones y la innovación tecnológica ", dijo el ingeniero Roberto Tosetti.

La fuerte sinergia entre el cliente y el diseñador está detrás del éxito de este trabajo, que se ha beneficiado de una intensa colaboración iniciada hace tres años. Con el diseño de Reale Group, la firma Iotti + Pavarani Architetti ha ofrecido una nueva prueba de su capacidad para captar la especificidad de los sitios y para potenciar las relaciones que vinculan la construcción con el contexto. La atención a los datos medioambientales, ya fuertemente encontrados en numerosos proyectos centrados en la relación con el paisaje, junto con el requisito de eficiencia energética y la búsqueda de soluciones innovadoras, también están presentes en esta obra de los arquitectos Paolo Iotti y Marco Pavarani, que contribuyen a definir una solución arquitectónica capaz de reforzar la identidad del grupo asegurador que lo proyecta hacia el futuro.