
MAO Architectes realiza un proyecto que presta especial atención a la elección y combinación de los materiales utilizados en la construcción del edificio de 15 viviendas, haciendo que la utilización de la piedra maciza, la madera y el hormigón de cáñamo sea mucho más que una mera referencia histórica, aprovechando que la durabilidad, la coherencia y la eficiencia de los recursos sean los conceptos que rigen el proyecto.
En la estructura del edificio se ha empleado piedra tallada de la cuenca de París, denominada piedra de Noyant, lo que facilita la reducción de la huella ecológica en la cadena de suministro local para disminuir las emisiones de energía. En la fachada de la calle se ha utilizado como revestimiento piedra maciza, mientras que en la fachada del patio se usa revoco de cal. Por otro lado, se reinterpretan las técnicas de construcción tradicionales en la estructura de madera y hormigón de cáñamo del patio. En ambas fachadas se combina con un apilamiento de hormigón de cáñamo para formar una envolvente transpirable, que contribuye al confort térmico del edificio y sus viviendas, gracias a que la técnica permite que la piel de la fachada sea transpirable y se produzca de manera natural la evacuación de la humedad.
En el interior, las zonas comunes de la planta baja (vestíbulo y aparcamiento para bicicletas) conectan con el jardín. Hay un rellano compartido entre dos viviendas. La distribución interior antepone la iluminación, la versatilidad y la ergonomía de las viviendas. La disposición de las ventanas ofrece luz natural durante todo el día a las viviendas, además de limitar la línea de visión directa entre estas. La carpintería y las contraventanas de madera, junto a la carpintería de metal, ofrecen al edificio un carácter doméstico y urbano.
15 viviendas de piedra maciza, madera y hormigón de cáñamo por MAO Architectes. Fotografía por Cyrille Lallement.
Descripción del proyecto por MAO Architectes
El principal reto del emplazamiento reside en establecer una continuidad urbana en la esquina de una intersección. La fachada que da a la calle prolonga de forma natural el edificio Haussmannian de la esquina, armonizando con el ritmo del Boulevard de la Villette y la Rue Pradier. Visto desde el Parc des Buttes-Chaumont, el edificio se erige como un elemento clave del paisaje urbano, reafirmando su papel en la percepción del conjunto.
La elección de los materiales y su implementación reflejan un enfoque contextual. La piedra tallada de la Cuenca de París (piedra de Noyant) se convierte en un elemento estructural del proyecto, creando un vínculo directo con el entorno construido existente, a la vez que favorece una cadena de suministro local con bajas emisiones de carbono. En el lado del patio, la estructura de madera y el hormigón de cáñamo reinterpretan las técnicas de construcción tradicionales. Estas elecciones van más allá de una mera referencia histórica y encarnan un enfoque reflexivo donde la durabilidad, la coherencia constructiva y la eficiencia de los recursos guían el diseño.

La fachada, revestida de piedra maciza en el lado de la calle y revoco de cal en el lado del jardín, combinada con aislamiento de hormigón de cáñamo, forma una envolvente transpirable que contribuye activamente al confort térmico del edificio y las viviendas. Estos materiales naturales, conocidos por sus propiedades permeables al vapor, favorecen la regulación del intercambio de calor y humedad entre el interior y el exterior, permitiendo la evacuación de la humedad y minimizando las fluctuaciones de temperatura. El trabajo en la piedra de Noyant, con sus ángulos y cornisas, enfatiza el efecto de una fachada gruesa que se adapta a la luz natural. Las grandes carpinterías de madera, las contraventanas de madera y la detallada carpintería metálica confieren al conjunto su carácter doméstico y urbano.
El diseño volumétrico preserva al máximo las proporciones y las vistas al interior del bloque. La intervención busca abrir el espacio, aumentar la luz natural y potenciar la vegetación mediante la plantación de árboles altos directamente en el suelo. La disposición de las ventanas limita las líneas de visión directa entre viviendas y ofrece una buena iluminación natural durante todo el día. Aunque compacta, la distribución interior prioriza apartamentos luminosos, versátiles y ergonómicos, cada uno con un rellano compartido por dos unidades. Las zonas comunes de la planta baja (vestíbulo, aparcamiento para bicicletas) se abren al jardín. Una estructura ligera de cubierta, sostenida por una estructura de madera integrada en los muros de piedra caliza existentes, permite el estacionamiento para personas con movilidad reducida.

La estructura se basa en una combinación de piedra, madera y hormigón de cáñamo, lo que reduce significativamente el uso de materiales con alto contenido de carbono. El hormigón se limita a losas y columnas para garantizar una buena acústica y mantener una altura de construcción moderada en su entorno. La prefabricación de elementos de construcción (muros prefabricados, piedra, paneles de madera) permitió una obra con mínimas molestias y respetuosa con los vecinos a pesar del espacio limitado.