Mies van der Rohe y Lilly Reich utilizaron los materiales para probar sus ideales de arquitectura, Marcelis experimenta también con los materiales y su producción para crear nuevas y sorprendentes aplicaciones que dialogan con la materialidad y las formas del Pabellón.
Las piezas diseñadas por Sabine Marcelis para esta exposición especial, utilizan el vidrio y el travertino empujando su materialidad y composición estructural, de una manera que parece crecer y extruirse de la arquitectura del pabellón.
Marcelis crea dos grandes chaise longues que: "se levantan del suelo extendiendo el pavimento de travertino para formar una base, cortandose con una lámina singular de vidrio curvo que aparentemente se saca de las paredes. Los dos materiales se unen para convertirse en muebles esculturales pero funcionales ".
"Sabine Marcelis se encuentra con Mies van der Rohe en uno de sus espacios más icónicos y ejemplares. Ha mirado los materiales del Pabellón de Barcelona -vidrio, travertino y cromo- con inteligencia para diseñar una serie de nuevas piezas que parecen emerger de la propia arquitectura: dos chaise longues, una fuente y dos pilares luminosos. No se trata de extrusiones de elementos existentes, sino de sutiles agitaciones que interfieren suavemente en el orden cartesiano del Pabellón. [...] "No Fear of Glass" no es sólo una exposición individual, es un himno a las infinitas posibilidades liberadoras que el modernismo aún tiene para ofrecer y que Sabine Marcelis ha desbloqueado vívidamente ante nuestros propios ojos".
El pabellón tiene ocho pilares cromados que le proporcionan el soporte estructural para la cubierta. Marcelis presenta un noveno pilar-columna de vidrio espejado que funciona como una lampara y se coloca alineado con los pilares estructurales, mezclándose con la arquitectura, tanto en forma como en materialidad.
Además de las piezas de asiento y la columna de vidrio espejado y cromo, hay una fuente de vidrio curvada ubicada en el exterior.
“El Pabellón de Barcelona de Mies van der Rohe con Lilly Reich, encarna el espíritu de la arquitectura moderna del siglo XX: construido por los alemanes en 1929, es al mismo tiempo una poderosa obra maestra y un espacio difícil de afrontar, pero no para una diseñadora del temperamento de Marcelis. Su mágica mezcla de audacia, autocontrol y firmeza está impregnada de un talento instintivo: consciente de la tarea desafiante, Sabine Marcelis trató esta joya histórica con guante blanco, estableciendo un diálogo escuchando al propio edificio.”
Las piezas diseñadas por Sabine Marcelis para esta exposición especial, utilizan el vidrio y el travertino empujando su materialidad y composición estructural, de una manera que parece crecer y extruirse de la arquitectura del pabellón.
Marcelis crea dos grandes chaise longues que: "se levantan del suelo extendiendo el pavimento de travertino para formar una base, cortandose con una lámina singular de vidrio curvo que aparentemente se saca de las paredes. Los dos materiales se unen para convertirse en muebles esculturales pero funcionales ".
"Sabine Marcelis se encuentra con Mies van der Rohe en uno de sus espacios más icónicos y ejemplares. Ha mirado los materiales del Pabellón de Barcelona -vidrio, travertino y cromo- con inteligencia para diseñar una serie de nuevas piezas que parecen emerger de la propia arquitectura: dos chaise longues, una fuente y dos pilares luminosos. No se trata de extrusiones de elementos existentes, sino de sutiles agitaciones que interfieren suavemente en el orden cartesiano del Pabellón. [...] "No Fear of Glass" no es sólo una exposición individual, es un himno a las infinitas posibilidades liberadoras que el modernismo aún tiene para ofrecer y que Sabine Marcelis ha desbloqueado vívidamente ante nuestros propios ojos".
Ippolito Pestellini, socio de OMA/AMO
El pabellón tiene ocho pilares cromados que le proporcionan el soporte estructural para la cubierta. Marcelis presenta un noveno pilar-columna de vidrio espejado que funciona como una lampara y se coloca alineado con los pilares estructurales, mezclándose con la arquitectura, tanto en forma como en materialidad.
Además de las piezas de asiento y la columna de vidrio espejado y cromo, hay una fuente de vidrio curvada ubicada en el exterior.
“El Pabellón de Barcelona de Mies van der Rohe con Lilly Reich, encarna el espíritu de la arquitectura moderna del siglo XX: construido por los alemanes en 1929, es al mismo tiempo una poderosa obra maestra y un espacio difícil de afrontar, pero no para una diseñadora del temperamento de Marcelis. Su mágica mezcla de audacia, autocontrol y firmeza está impregnada de un talento instintivo: consciente de la tarea desafiante, Sabine Marcelis trató esta joya histórica con guante blanco, estableciendo un diálogo escuchando al propio edificio.”
Maria Cristina Didero, comisaria independiente