1. El Asile Flottant de Le Corbusier. Comenzará las obras de rehabilitación en mayo de 2020
Asile Flottant es una de las obras más llamativas de Le Corbusier puesto que se trata de una arquitectura flotante, un proyecto que realizó a petición del Ejército de Salvación. Se terminó en 1929 y su finalidad consistía en alojar a las mujeres refugiadas en París debido a la Primera Guerra Mundial. En la actualidad, se encuentra anclado en la orilla izquierda del río Sena.
Refleja la experimentación del arquitecto dentro del marco de la arquitectura moderna a través de la adición de piloti, ventanas de cinta horizontales y una terraza que cuenta con vegetación. Se trata, así, de un espacio interior y de un nivel elevado.
Le Corbusier defendía una vivienda social y económica, a la vez que se refería a estas como máquinas de vivir y exponía una idea de producción masiva y estándar de viviendas.
En este caso, aplica por primera vez uno de sus “cinco puntos de la arquitectura”, “La ciudad jardín horizontal”, que se trataba de una idea de ciudad utópica del arquitecto. Además, llevó a cabo en este proyecto el concepto de policromía, experimentando con el color.
Este proyecto, situado en Suiza, fue un encargo de Heidi Weber. Se trata de un museo destinado a recoger las obras plásticas, tapices, muebles y libros de esta artista, creando así una sala de exposiciones.
Al principio, Le Corbusier concibió la obra en hormigón, aunque mediante la intervención de Weber, finalmente la estructura se realizó en acero, un elemento que representaba lo moderno para ella.
La cubierta se convierte en el punto inicial de la construcción, llegando a poder ser considerada como una escultura en sí misma.
Pertenece a la serie de casas que componían el proyecto Maison Dominó, siendo la última de las cuatro. Refleja el interés del arquitecto por el orden visual y estético, asociado este a la razón y la geometría.
Las dos fachadas se diferencian entre sí mediante una estructura sobresaliente en voladizo situada en la parte tanto delantera como trasera, a la vez que los laterales se encuentran a ras de los pilotes. Se puede apreciar, también a primera vista, el retranqueado de la plantaba baja con respecto a la planta principal.
Se trataba de una vivienda unifamiliar a la vez que servía de consultorio médico. Fue declarada Monumento Nacional en 1987 y, en la actualidad, acoge la sede del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires (CAPBA).
La construcción reúne los principios fundamentales de la arquitectura, siendo estos la fachada libre, la construcción sobre pilotis, una planta baja libre, una terraza jardín y un ambiente que esté diseñado a la medida del hombre.
Pertenece a un grupo de casas consideradas “puristas” construidas por el arquitecto en París en los años 20. Su relevancia radica en que forma las bases de los “Cinco Puntos de la arquitectura moderna”.
La vivienda está compuesta por volúmenes representados con formas geométricas simples y paredes lisas. Esto es resultado de una estructura de pilares y vigas de hormigón armado, mientras que el relleno es de ladrillo.
El diseñador continúa la tradición y visión vanguardista que Le Corbusier reflejaba en su arquitectura.
El edificio se encuentra rodeado de bosque y llega a contar con una totalidad de 530 apartamentos. Todos ellos, excepto los de una habitación, están distribuidos en dos plantas. Fueron construidos alrededor de una calle interior y conectados mediante ascensores hasta el vestíbulo.
Destaca por una eficacia en el desarrollo racional, pero también por el uso de piezas con acabados de hormigón. Esto ayudó a que el edificio estuviese completo en 18 meses.
El convento es un proyecto único de Le Corbusier estaba destinado a una comunidad de frailes dominicos. Se trata de un edificio de hormigón que alberga un centenar de celdas individuales y una iglesia.
Este proyecto se encuentra entre los catalogados por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Fue, además, el último proyecto del arquitecto construido en Europa.
En él, se puede apreciar el uso de los “Cinco Puntos de la arquitectura moderna”, por ejemplo, con la elevación de la estructura sobre pilotes de hormigón armado.
El Teatro Neelam fue proyectado por Le Corbusier en colaboración con el arquitecto Aditya Prakash a principios de la década de 1950 en la ciudad de Chandigarh.
Le Corbusier ha ayudado a que esta ciudad adquiera un carácter y una identidad propios, convirtiéndose sus estructuras en iconos de la misma.
Llama la atención la espectacular sala de cine que muestra una gran explosión del color azul, una expresión decorativa que pretende unificar los patrones del movimiento con técnicas e influencias propias de la cultura india.