El edificio proyectado por Emil Fahrenkamp es un complejo formado por 4 bloques que se configuran alrededor de un patio central, destaca por su fachada principal que presenta una forma ondulada similar a la de las olas del mar, creando una sensación de movimiento a lo largo de toda la fachada que se ve potenciada por el crecimiento en altura del edificio, que pasa de 5 a 10 plantas.
Ubicado a pocos kilómetros del centro de Berlín nos encontramos el Schaubühne Berlin, lo que en su momento fue el teatro Universum proyectado por Erich Mendelsohn, desde 1982 gracias al arquitecto Jürgen Sawade se convirtió en la sede del Schaubühne en Lehniner Platz convirtiéndose en uno de los teatros más reconocidos de Alemania en los inicios del siglo XXI.
Después de varios cambios, en 2018 el arquitecto Barkow Leibinger proyectó una nueva taquilla donde en su momento se situaba el Universum Lounge, la rehabilitación tenía como finalidad conservar la esencia del edificio a la vez que adaptaba al nuevo programa del mismo. La taquilla se abre hacía el exterior gracias a unas grandes puertas acristaladas que la rodean, en el interior destaca la zona principal de atención al cliente que describe una forma circular, predomina una paleta de colores neutros sobre los que destacan las columnas de color dorado que dan un aspecto más refinado al conjunto.
Ubicado en el corazón de Berlín a orillas del río Spree nos encontramos el Futurium proyectado por el estudio de arquitectura alemán Richter Musikowski. Con una superficie de poco más de 14.000m² el edificio está dedicado a exposiciones y eventos, el complejo se podría definir como una obra escultórica moderna tanto en el exterior como en el interior.
En lo que se refiere al exterior la fachada esta compuesta por una serie de paneles, los más grandes están compuestos por reflectores de metal y vidrio texturizado con una impresión de cerámica, que juegan con la iluminación para crear una sensación de cambio, mientras que en el interior, el vestíbulo se convierte en el elemento principal que conecta todo el edificio y predomina una paleta de colores neutros como el blanco y el negro.
El proyecto realizado por 3XN Architects se alza como una gran obra escultórica que pretende dar algo más de vida a la Washingtonplatz. Las 4 fachadas tienen un acabado exterior acristalado con una serie de salientes que generan diferentes reflejos conforme va cambiando la luz durante el día, este acabado acristalado está realizado con un revestimiento solar pionero que hace que el edificio tenga una alta eficiencia energética, hecho que le convierte en uno de los edificios más inteligentes de Alemania.
El proyecto realizado por OMA se organiza a partir de un atrio central, cada parte cubierta que es la dedicada al trabajo, y otra parte descubierta dedicada al descanso en la que se presentan una serie de terrazas interconectadas, todo ello con la iluminación natural que ofrece el gran ventanal que atraviesa el edificio de un extremo a otro. El complejo cuenta estudios, espacios para eventos, exposiciones, comedores y restaurantes en planta baja, y con un puente de reuniones y bar en la azotea.
El edificio proyectado por Brandlhuber + Emde, Burlon + Muck Petzet Architects se alza como una gran pirámide puesto que todas las plantas del edificio están escalonadas, cada una de ellas tiene una terraza de 6 metros de profundidad, y un espacio semipúblico de 7.5 metros de profundidad en la planta baja. Todos los pisos se conectan gracias a las dos escaleras ubicadas en el exterior. Tanto el exterior como el interior están hechos de hormigón, por lo tanto lucen de forma similar, esto permite que los usuarios puedan abrir sus apartamentos a las terrazas sin que se cree una división entre el enterior y el interior.
El proyecto realizado por David Chipperfield Architects se dirige al Schlossbrücke (Puente del Palacio) y al canal Kupfergraben, además está conectado con el Museo de Pérgamo, y se conecta a través del Paseo Arqueológico con el Museo Neues, el Museo de Altes y el Museo de Bode. El complejo tiene grandes influencias de los edificios que le rodean, destaca por su materialidad y la paleta de colores neutros que utiliza el arquitecto.
El arquitecto David Chipperfield ha realizado la rehabilitación del edificio manteniendo su esencia, a la vez que se renovaban y actualizaban los diferentes aspectos del mismo. La estructura se ha rehabilitado siguiendo las normas actuales, se han mejorado los servicios e instalaciones para los visitantes y se ha mejorado el acceso de personas con movilidad reducida, todo esto se ha llevado a cabo desmontando los componentes originales del edificio durante la reforma y recolocándolos al finalizarla. Sin duda el complejo sigue manteniendo la esencia de Mies con un toque moderno.
El estudio E2A proyectó la estructura del edificio con la finalidad de utilizar el mínimo de material para lograr la máxima capacidad de carga, todas las piezas deben conseguir la estabilidad como conjunto, es un sistema sin jerarquías. Destaca la estructura de red de la fachada que diferencia al complejo de los demás edificios que le rodean. La tecnología de construcción utilizada hace que el edificio tenga un consumo energético menor a la vez que se consigue un confort térmico.
El edificio proyectado por el estudio SPEECH Tchoban & Kuznetsov se alza como un complejo de cinco plantas compuesto por un conjunto de volúmenes de hormigón de forma cúbica con diferentes grabados, coronados por un volumen cúbico acristalado que corresponde al ático del edificio, en la fachada el hormigón se encuentra perforado por pequeñas vidrieras de forma irregular. Con un área total de 498m² el museo ofrece diferentes salas de exposición, zona de archivos, zona de oficinas, sala de conferencias y dos terrazas cubiertas.
Siguiendo las pautas anteriores OMA proyecta un edificio compuesto por 2 volúmenes, por un lado tenemos un volumen con forma de cubo de 27 metros de altura, donde se encuentran principalmente las oficinas, rodeando a este cuerpo principal tenemos otro volumen de forma irregular donde se encuentran las residencias, los dos volúmenes están conectados mediante pasarelas que se distribuyen en las diferentes plantas del edificio. En el interior del complejo destaca el gran camino que conecta todas las dependencias del mismo, y que se hace notar en la fachada, pues a su paso se disponen grandes ventanales que destacan entre la regularidad del edificio.
La Pierre Boulez Saal proyectada por Frank Gehry está diseñada con la intención de ofrecer un ambiente íntimo, siendo distancia máxima entre el director de la orquesta y el asiento más alejado de 14m. La primera fila de asientos se posiciona directamente en el escenario, eliminando la barrera entre público y artista. En el interior todo está calculado al milímetro, los acabados están realizados en paneles de abeto douglas, el mobiliario está diseñado por Gehry Partners, LLP. para garantizar que se adapta correctamente al proyecto, sin duda el complejo también es un espectáculo en sí mismo.
El edificio proyectado por Hans Scharoun fue pionero en situar la sala de conciertos entre el público, más tarde se sumarían a este grupo obras como la Ópera de Sydney, este cambio en la disposición supuso un cambio en la construcción de la sala de conciertos. La sala cuenta con 2.440 asientos y describe una forma pentagonal que ofrece a los usuarios posiciones muy buenas para visualizar el escenario, la altura de la cubierta varía de forma irregular para favorecer la visibilidad.
Tras dar varios tumbos en 2004 pasa a manos de una empresa inmobiliaria que inicia las obras de restauración del edificio para recuperar su estado original, las obras se realizaron desde 2005 hasta 2006 por el arquitecto Sergei Tchoban. La fachada describe un entramado de ventanas simétrico que caracteriza al edificio, el cual cuenta con 8 plantas y 30,3 metros de altura, tiene una superficie de 16.500m² divididos entre comercio y oficinas.
El proyecto realizado por Le Corbusier estaba compuesto por 530 apartamentos orientados de este a oeste con 5 tipologías de vivienda distinta que van de 1 a 5 habitaciones, todos los apartamentos excepto los de 1 habitación están realizados en 2 plantas. Las principales diferencias entre la unidad proyectada en Marsella y la de Berlín son el número de apartamentos, la presencia de zonas comerciales en planta baja, ya que en Marsella las zonas comerciales se ubicaron el a 7º y 8º planta y la instalación de zonas comunes en el techo, ya que debido al reglamento de Berlín esto no fue posible.
El proyecto realizado por John Pawson intenta respetar al máximo la esencia del edificio, en vez de realizar grandes modificaciones en el interior, el arquitecto ha aprovechado la estructura presente en la narrativa espacial de las galerías, ya que el complejo fue comprado por Désiré Feuerlé con la finalidad de crear una sede para su colección privada sobre mobiliario imperial chino, escultura del sudeste asiático de los siglos VII-XIII y obra de artistas contemporáneos internacionales.
El proyecto realizado por Hans Scharoun y Edgar Wisniewski tiene poco más de 230 metros de largo, la falta de ventanas en la fachada principal crea una sensación de ser un elemento pesado, la biblioteca hace un guiño a las obras de Scharoun pues tiene un acabado de placas de aluminio anodizado, las mismas que fueron utilizadas para la Filármonica de Berlín y para la Cámara de la Sala de Música.
El planteamiento del proyecto fue realizado entre 1964 y 1968 por Wils Ebert, Alexander Cvijanovic, Louis McMillen y Walter Gropius. En un principio el complejo iba a situarse en Darmstadt, sin embargo por diversos problemas en 1970 se traslada a Berlín Occidental, lo cual lleva a los arquitectos a realizar una reorganización del programa, y de la orientación de las cubiertas, además a diferencia de los planteado en la maqueta la fachada se llevó a cabo con elementos prefabricados. El edificio se divide en dos partes separadas por un camino central, por un lado tenemos la zona de exposición con escasos 700 metros cuadrados y por otro lado la zona de administración y oficinas.
El proyecto fue realizado por Behrens entre 1908 y 1910, el edificio fue uno de los pioneros en la utilización de elementos industrializados en arquitectura, el complejo está realizado principalmente en acero y vidrio con mampostería de tres sujeciones en los arcos metálicos. Tiene una estructura de pórticos de acero separados con una distancia de 9 metros, cuenta con planta sótano, planta baja y primer piso, es considerado el primer diseño industrial integral de la historia. Desde 1956 el edificio se encuentra protegido y fue restaurado en 1978.
El proyecto realizado por EM2N busca activar el espacio urbano, por ello en la planta baja se sitúa una cafetería, asientos al aire libre y estudios de tamaño flexible. Los apartamentos de diferentes tipologías varían de 1 a 4 habitaciones, todos ellos se organizan alrededor de un patio interior que se concibe como el centro social del proyecto, pues cada apartamento da hacía el patio, cada vecino también forma parte de este patio lo que hace que el proyecto sea una gran comunidad.